Ya estamos en primavera y se prevé un verano extremadamente caluroso con temperaturas que podrán superar los 40° a la sombra.
Las personas de avanzada edad son un grupo vulnerable a la hora de sufrir golpes de calor porque su cerebro tarda más en adaptarse a los cambios; ya el hipotálamo que regula la temperatura se encuentra ralentizado en las personas mayores.
Con el objetivo de prevenir las consecuencias del calor en las personas mayores, la Clínica Cath, especializa en el cuidado de las personas de la tercera edad ha activado su campaña de prevención para que los usuarios sepan cómo actuar ante un golpe de calor en la época estival.
Para la enfermera jefe de la Clínica Cath, Carolina Saravia la temperatura ideal para nuestro organismo serían 24 o 25 grados, no 35 como ha sucedido estas últimas semanas. Asegurando que la salud entra en riesgo «a partir de los 32 o 33 grados y se dispara a partir de los 35 grados, cuando hace en el ambiente tanto calor como tenemos nosotros dentro del cuerpo“. Indica la enfermera jefa.
Con respecto a como detectar un golpe de calor extremo en los adultos mayores y menores de edad hay sintomatología evidente que nos pude alertar. Algunas de ellas son dolor de cabeza; aumento de la temperatura corporal como si tuviéramos la sensación de tener fiebre; mareos y hasta comas si hay una deshidratación profunda; “la piel se vuelve seca y hace mucho pliegue” enfatiza
Ante esta situación, lo primero que hay que hacer es «poner a la persona en la sombra o producir sombra lo más rápidamente posible; desabrigarlos un poco soltando la ropa, y enfriar los puntos sensibles y esenciales para la temperatura como la frente, la nuca o las muñecas con paños mojados». Comenta Saravia
Es sumamente importante evitar la deshidratación, ya que puede descompensar cualquier otra patología de la persona como la diabetes, hipertensión o el colesterol alto; puede terminar con un problema serio de salud por un golpe de calor al no hidratarse bien» comenta Saravia
Desde Clínica Cath aseguran que es importante permanece hidratado en todo momento y llevar siempre una botella de agua o un refresco que nos proporcione sales y azúcares que perdemos con la sudoración. Además, no exponerse en exceso al sol y buscar resguardo en sombras y locales ventilados. Y no salir a la calle durante las horas de excesivo calor, normalmente entre 12 y 4 de la tarde.
Finalmente, recomiendan utilizar ropa de colores claros, tejidos finos y vaporosos evitando colores oscuros que capten todo el calor. Y para mantener fresco el hogar “. Mantener las persianas bajadas y las ventanas cerradas durante las horas de sol “finaliza la enfermera jefa