El 29 de septiembre en el Senado de la República, con la rimbombancia de siempre y también con la poca efectividad de siempre, se dio el vamos al Mes de la Ciberseguridad en Chile, que dura todo octubre, una iniciativa que busca crear conciencia pública sobre el problema de la seguridad cibernética, pero que no sirve de nada si sigue encerrada -la actividad- en las cómodas poltronas del cuestionado Parlamento, más cuando el país ha vivido intensos ciberataques, como lo ocurrido al EMCO por Guacamaya, a la Cámara de Diputados, al Poder Judicial y a los ministerios cosa que negó el gobierno. Así las cosas, este mes dedicado a la ciberseguridad más parece una broma de mal gusto.
Recordemos que el 24 de septiembre de 2018 el gobierno de turno promulgó la Ley que decreta a octubre como el «mes de la ciberseguridad y señala: «Artículo único.- Declárase el mes de octubre de cada año como el «Mes Nacional de la Ciberseguridad», con el fin de promoverla y realizar ejercicios nacionales relacionados con ella».
Ahora bien, cómo se entera la ciudadanía de estas actividades o solo son en círculos cerrados con seminarios y otras actividades «auspiciadas» por empresas del rubro en la que participan entidades del Estado lo que en tiempos de transparencia y en medio de tanto caso de política&negocios, esto NO se ve bien.