La Encuesta Nacional de Empleo (ENE) que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) señala que la tasa de desocupación en el país fue de 7,9 durante el trimestre móvil mayo-julio de este año.
La cifra significó un descenso de 1,0 puntos porcentuales (pp.) en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (7,4%) fue menor a la presentada por las personas ocupadas (8,6%). Por su parte, las personas desocupadas disminuyeron 4,8%, incididas únicamente por quienes se encontraban cesantes (-5,8%).
La tasa de desocupación en las mujeres se situó en 8,2%, decreciendo 1,0 pp. en doce meses, en tanto que las tasas de participación y ocupación se situaron en 49,9% y 45,8%, avanzando 4,5 pp. y 4,6 pp., en cada caso. En los hombres, la tasa de desocupación fue de 7,7%, con un descenso de 1,0 pp., mientras que las tasas de participación y ocupación se ubicaron en 70,1% y 64,7%, creciendo 2,7 pp. y 3,2 pp., respectivamente.
Alza de personas ocupadas
El alza de las personas ocupadas fue incidida tanto por las mujeres (12,1%) como por los hombres (6,2%).
Por sectores, el aumento de la población ocupada fue incidido por comercio (8,5%), industria manufacturera (9,4%) y hogares como empleadores (27,9%), en tanto que por categoría ocupacional influyeron las personas asalariadas formales (8,8%), las trabajadoras por cuenta propia (5,9%) y las personas asalariadas informales (8,5%).
Informalidad
La tasa de ocupación informal se ubicó en 26,6%, descendiendo 0,3 pp. en doce meses. Las personas ocupadas informales aumentaron 7,6%, incididas tanto por las mujeres (14,7%) como por los hombres (2,5%), y según categoría ocupacional, por las personas asalariadas privadas (11,5%) y trabajadoras por cuenta propia (5,2%).
Estacionalidad y volumen de trabajo
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente (que elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural) se situó en 7,6%, lo que implicó nula variación respecto al trimestre móvil anterior.
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, ascendió 13,1%. De igual modo, el promedio de horas trabajadas creció 4,2%, llegando a 37,9 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial (que mide el número de personas desocupadas más personas iniciadoras disponibles y personas fuera de la fuerza de trabajo potencialmente activos) alcanzó 15,5%, con una reducción de 3,7 pp. en el período. En los hombres se situó en 14,0% y en las mujeres, en 17,5%. La brecha de género fue 3,5 pp.
Región Metropolitana
Por su parte, en la Región Metropolitana la tasa de desocupación del trimestre en análisis alcanzó 8,3%, disminuyendo 1,2 pp. en doce meses, dado el alza de la fuerza de trabajo (6,4%) que fue menor a la registrada por las personas ocupadas (7,8%). Las personas desocupadas se contrajeron 6,5%, incididas exclusivamente por quienes se encontraban cesantes.