El Ministerio de Defensa de Taiwán confirmó que hoy se dispararon 11 misiles balísticos chinos Dongfeng en aguas alrededor de la isla. La última vez que sucedió fue en 1996. Funcionarios de Taiwán dijeron que los simulacros violaron las reglas de las Naciones Unidas, invadieron su espacio y amenazaron la libre navegación aérea y marítima. La información además fue confirmada por China que anunció el jueves por la tarde (4 de agosto) que su fuerza de cohetes lanzó misiles en un área al este de Taiwán como parte de cinco días de ejercicios con fuego real luego de la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. El portavoz del Comando del Teatro del Este del Ejército Popular de Liberación (EPL), Shi Yi, anunció esa tarde que la Fuerza de Cohetes del Comando del Teatro del Este del EPL lanzó un «ejercicio multirregional y multimodelo» en las aguas frente a la costa del este de Taiwán, según a la cadena estatal de televisión CCTV de China. Shi afirmó que todos los misiles guiados «alcanzan sus objetivos con precisión».
En respuesta a las protestas de Taiwán contra los ejercicios militares, Reuters informa que la Oficina de Asuntos de Taiwán de China con sede en Beijing dijo: “Nuestro castigo a los intransigentes a favor de la independencia de Taiwán, las fuerzas externas es razonable, legal”.
En tanto, la embajadora de Taiwán en EEUU, Hsiao Bi-khim , ha dicho en las redes sociales que “el comportamiento irresponsable y peligroso de China ha puesto en peligro la paz regional. Taiwán se defenderá resueltamente”. En China se difunden imágenes fijas de lanzamientos de misiles chinos que se han mostrado hoy en la televisión estatal CCTV de China, que pretenden ser los misiles disparados en dirección a Taiwán. Las imágenes no han sido verificadas de forma independiente.
Por su parte el Ministerio de Defensa de Japón dijo que cinco misiles lanzados por China durante los ejercicios cerca de Taiwán cayeron en su zona económica exclusiva, que se extiende 200 millas náuticas, o 370 kilómetros, desde la costa de Japón. Tokio ha protestado ante Pekín, reporta The Guardian.