La tierna infancia ya es un eslogan del viejo romanticismo porque la realidad es que desde muy temprano muchos infantes y adolescentes se han transformado en violentos delincuentes que participan en robos, portonazos, turbazos; y las motivaciones «objetos de deseo» inalcanzables como autos, joyas y hacerse de dinero rápido para comprar la zapatilla de moda. Estamos frente una generación perdida por el hipercosumismo y con un sistema de educación (mala educación) tan perdido como ellos.

Lamentablemente Carabineros, a través de un estudio, detectó que desde el año pasado se registra un aumento progresivo de participación de menores de edad en delitos graves y en abril fueron 163 niños y adolescentes detenidos por robos violentos. El informe detalla que en lo que va de año son 23 mil los detenidos por delitos de robos, de los cuales 2.810 son menores de edad y en su mayoría participaron en asaltos violentos.

«Si bien los menores de 18 años han presentado una tendencia a la baja en el robo con fuerza, su participación está aumentando en función del grado de violencia de los delitos. Es una situación que debe llamarnos a reflexión y preocuparnos como sociedad», dijo el general inspector Marcelo Araya, director nacional de Orden y Seguridad.

El estudio revela la participación de niños y adolescentes en los siguientes delitos:

Robos violentos de vehículos 51,6%

Robos con intimidación 21,7%

Robo por sorpresa 9,6%

Receptación 9,5%

Hurto 5,3%

Carabineros explicó que solo este año han detenido a nueve menores involucrados en robo de autos que son reincidentes y uno de 17 años ue detenido por tercera vez por el mismo delito.