La presidenta del Partido Por la Democracia (PPD), Natalia Piergentili está enojada con el Gobierno porque no los toman en cuenta -dice- ni a ella ni a sus parlamentarios y se restó de participar del Comité Político de La Moneda, pero ¿qué peso real tiene esta colectividad dentro del concierto del oficialismo?
La realidad efectiva de los partidos del oficialismo muestra que el PPD es simple comparsa en este tren cuyo peso, por mayor cantidad de militantes, lo tiene el PC con 46.262 militantes, seguido por el PS con 40.878; Convergencia Social 36.510, le sigue el PPD con 28.528; RD cuenta con 27.544; PR 26.238 y Comunes: 12.450. Y es comparsa dado que su peso en el Congreso -en la última elección- se redujo a 7 diputados, 2 senadores y 19 consejeros regionales.
Pero este nuevo berrinche -que se materializó en que no asistió al Comité Político Ampliado- no es nuevo, Piergentili viene reclamando (porque no han recibido puestos relevantes) desde que ganó Gabriel Boric. Su primer berrinche fue enero por los llamados «Anillos» en torno al Mandatario y siguió con otros reparos por la no inclusión de la colectividad, pero ayer lunes, simplemente le dio la «italianada» y no llegó a Palacio porque -según ella- el PPD no recibe el trato que se se merece su partido:
«Queremos ser parte de las definiciones estratégicas ya que nuestros parlamentarios tienen una enorme experiencia y arraigo territorial y eso, sentimos que eso carece de una reciprocidad, queremos estar en las reformas relevantes y queremos ser parte de la construcción de las transformaciones, pero para ello necesitamos más diálogo», reclamó Natalia.
Ahora bien, parece que la dirigenta aún no se da cuenta de la grave crisis de confianza de la ciudadanía con la política, más aún que mejor ejemplo que el nuevo gobierno justamente a relegado a los «viejos» políticos a una tercera y cuara línea ya que son sindicados -todos- como los grandes responsables de crisis que estalló el 18 de octubre.