· El proyecto de reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, ha obligado a las empresas a observar los índices de productividad dentro de las organizaciones, donde los expertos indican que una de las razones a considerar, sería el mal uso de internet en horas de trabajo.
Como prioritario ha definido la ministra del Trabajo, Jeanette Jara, al proyecto que reduce de 45 a 40 horas la jornada de trabajo a la semana, el cual fue impulsado por la ex diputada, y ahora ministra Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejos, y que se transformó en una de las grandes promesas del presidente Gabriel Boric durante su campaña. Actualmente, el plan tiene a la cartera de Economía y Hacienda, entre otras, trabajando de forma conjunta en su implementación, la cual se realizaría dentro de los próximos meses, de acuerdo a la ministra Jara.
Desde el Gobierno, han indicado que la gradualidad es uno de los puntos fundamentales a considerar en esta reforma, la cual se abordará desde una perspectiva tripartita, en la que se tomarán en cuenta opiniones del mundo de los empleadores, el mundo político y los trabajadores.
Ante la inminente implementación de esta reforma, una de las discusiones que se han generado en el mundo empresarial, es respecto a la productividad, factor que debe ser impulsado para que el proyecto pueda ser viable, considerando, además, nuevos formatos como el trabajo híbrido o 100% remoto, realidad cada vez más latente dentro de las organizaciones.
“Para que el proyecto de 40 horas sea factible en la práctica, hay que pensar en cómo aumentar la productividad. Para eso, un camino es controlar el uso inadecuado del Internet, que puede conducir a una productividad más baja y al uso inadecuado de los recursos de las empresas. El control de contenidos contempla el manejo centralizado, protege contra la pérdida de productividad, previene el abuso de los recursos de la empresa, entre otros”, indica César Ozán, Director Ejecutivo y CEO de IntelliHelp, empresa dedicada a la entrega de soluciones TI para organizaciones de diverso tamaño incluidas las pymes.
Más control y menos prohibición
Según el experto, además del control de las herramientas, más no su eliminación, la conducción de los equipos es clave para que esto sea posible. “Desde hace mucho tiempo, se ha pensado que el empleado pierde tiempo con diferentes herramientas de TI, sin embargo, por nuestra experiencia, esa instancia se da cuando las personas no tienen un buen líder que los motive con el trabajo que se desea que realicen”, afirma César Ozán.
Los nuevos formatos impulsados por la pandemia, como el trabajo remoto o modelos híbridos en los cuales la presencialidad es parcial, también son un tema a considerar, ya que se han instalado con fuerza dentro de las empresas. Según una encuesta realizada por el Pew Research Center, un 60% de los colaboradores cuyos trabajos puedan realizarse desde el hogar, prefieren seguir haciéndolo desde ahí, la mayor parte del tiempo o de forma permanente, incluso después de la pandemia, confirmando una tendencia en la que el liderazgo es fundamental para que las personas no pierdan el compromiso ni bajen sus niveles de productividad.
En la misma línea, el experto comenta que: “Trabajando en una gran corporación alemana, un líder de área me dijo que no quería que su equipo tuviera el ‘Communicator’ (sistema de mensajería interna) instalado en los computadores de sus empleados porque perdían el tiempo. Sin embargo, analizando con otras áreas, la falencia estaba en cómo se estaba liderando al grupo y no en la plataforma; si a ese equipo de trabajo le hubiéramos sacado esta herramienta, hubieran mirado el diario por internet, y si le hubiéramos sacado internet, hubieran estado mirando alguna red social en sus celulares. El buen liderazgo se ve a través de la motivación en la gente y, si eso se logra, la gente utilizará las plataformas de TI en forma adecuada”.
IntelliHelp es una empresa que entrega soluciones TI de alto nivel a pequeñas y medianas empresas que no pueden costear un departamento de esta área dentro de su organización, entregando la posibilidad a las pymes de elegir entre diversas formas de trabajo, acordes a sus necesidades y capital. “Nosotros podemos ayudar a las compañías a medir los tiempos que los colaboradores pasan en las diferentes plataformas, no para sacarlas, sino para ver por qué se produce ese efecto y recomendar el mejor plan de acción a fin de que las personas trabajen más motivadas hacia los objetivos planteados por la organización”, indica César Ozán.
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