Por: Miguel A. Vergara Villalobos, presidente de la Liga Marítima de Chile
La pérdida de los valores patrios que muestra la última Encuesta Bicentenario y la “moda” de vandalizar monumentos, no son más que los síntomas de una deficiente enseñanza de nuestra historia, ya que nadie ama lo que no conoce. Esto cobra particular relevancia cuando estamos abocados a elaborar un nuevo texto constitucional, en un momento en que el individualismo a veces nos hace olvidar que tenemos un destino compartido que, para proyectarse, requiere afirmarse en su pasado.
En este contexto, esperamos que la sencilla y solemne ceremonia pública que la Armada ha instituido en Valparaíso los días miércoles a mediodía contribuya con un grano de arena a revalorizar nuestras tradiciones patrias. Se trata del cambio de guardia de los marinos que tienen la responsabilidad y el honor de custodiar el monumento a Prat y la cripta de los héroes de Iquique; considera toques de pito y corneta más una salva a las 12:10 hrs., rememorando el momento en que se hundió la Esmeralda.