Integrantes de los comités ambientales comunales de ambos sectores denunciaron desabastecimiento de agua, debido a la sequía y el mal uso del agua potable rural, además, de la extensión de proyectos urbanos que destruyen los ecosistemas costeros.
“Tenemos la necesidad de impulsar nuevas formas de gobernanza costera, que estén centradas en la protección de nuestros ecosistemas, nuestro patrimonio natural y cultural y en fortalecer los lazos de las comunidades que viven en la costa”, planteó la investigadora principal de CIGIDEN y precursora de una nueva Ley de Costas para Chile, Carolina Martínez, en el marco del conversatorio enfocado los problemas y desafíos para la costas de Papudo y La Ligua.
Bosques costeros, plantas geófitas y arbustos de alto endemismo, fauna marina y terrestre con colonias de pingüinos de Humboldt, delfines y ballenas, resumen los valores ambientales y patrimoniales presentes en ambas comunas, las que hoy deben lidiar con los problemas que generan la sequía, el avance inmobiliario y la crisis climática en el mundo.
En el marco de un nuevo seminario ciudadano costero organizado por CIGIDEN, el Observatorio de la Costa y con el apoyo del Instituto Milenio para en Socio-ecología Costera SECOS, representantes del los comités ambientales comunales /CAC) de Papudo y La Ligua, denunciaron que los principales problemas a los que hoy se enfrentan son la actividad antrópica reflejada en la mala planificación y desregulación del uso del suelo, además de los loteos irregulares que permiten la edificación sin la debida regulación.
Escasez hídrica
“La gran debilidad en del plan regulador intercomunal del año 96, es que generó grandes zonas de extensión urbana para loteos y urbanizaciones en sitios de alto valor ambiental, como la zona boscosa de Zapallar, de Papudo, las dunas de longotoma y gran parte del borde costero de estas comunas”, advirtió Leonardo Olivares, coordinador del Núcleo Territorial Papudo- La Ligua.
Olivares agregó, que las principales amenazas y riesgos en el escenario actual de cambio climático, son la escasez hídrica, con el desabastecimiento de agua potable que implica un alto gasto público y privado en pagos a camiones aljibe. A estos se suman los incendios forestales, olas de calor, marejadas e inundaciones.
En efecto, la presidenta del CAC de la Ligua, Jackeline Torres, aprovechó la instancia para recordar cómo fue el proceso de recuperación del humedal Pichicuy y destacar los actuales problemas que sufre La Ligua: “La aparición de microbasurales, posterior a épocas estivales, la mala administración del agua potable rural (APR), la extracción de algas, la amenaza inmobiliaria y la construcción de un megapuerto, causan hoy un enorme daño a los ecosistemas costeros”, asegura.
Participación ciudadana activa
Por su parte, el presidente del CAC de Papudo, Mario Piña, presentó un video con los testimonios de los vecinos expresando qué zonas de la comuna les gustaría preservar y por qué, instancia que consideran como una forma de participación ciudadana activa. Al finalizar el conversatorio la doctora en geografía y académica UC, Carolina Martínez, señaló que a partir del estallido social y los cabildos socioambientales, se empezaron a relevar los problemas locales en los territorios costeros y aquellos que habían sido invisibilizados en los sectores rurales.
“Los seminarios ciudadano costeros hemos realizado durante 2021, justamente, buscan mostrar las problemáticas de las comunidades costeras y conocer las perspectivas ciudadanas sobre la importancia de una nueva Ley de Costas para Chile, cuyo objetivo es una transformación sostenible de nuestro patrimonio costero”, complementa la doctora en Geografía.
El resultado que hemos estado teniendo de este modelo económico, concluyó la experta durante su intervención en el conversatorio ciudadano, es el aumento de la vulnerabilidad, la marginación de grupos sociales, la elitización del paisaje costero y una degradación que se incrementa año a año de ecosistemas de alto valor natural.