La embajada de Estados Unidos en Chile reaccionó positivamente tras el anuncio del Registro Civil de anular la adjudicación a la empresa china Alsino la elaboración de los nuevas cédulas de identidad y pasaportes.
A través de su Sección de Prensa, la legación diplomática señaló que “cada país debe adoptar sus propias decisiones acerca de la seguridad nacional, pero los países y ciudadanos deben poder confiar en que sus documentos de identidad no estén sujetos a riesgos que amenacen la seguridad nacional, la privacidad o la seguridad de los datos”.
Asimismo, agregó que “Estados Unidos mantiene su compromiso a continuar trabajando con el gobierno de Chile para asegurar tanto nuestra seguridad conjunta, como el intercambio de buenas prácticas que protejan la integridad de los documentos nacionales de identidad, y a facilitar los viajes legítimos entre nuestros países”.
Cabe precisar que la amenaza de quedar fuera del programa de Visa Waiver ha sido esgrimida como una de las razones de mayor peso para explicar la súbita decisión del Registro Civil de dar pie atrás en su decisión.
No menor en este contexto debió ser el análisis que se hizo a la visita efectuada por una delegación del Departamento de Seguridad del Territorio Nacional (DHS) y del Departamento de Estado de EE.UU. efectuó a Chile entre el 25 y 29 octubre para evaluar la elegibilidad del país y su permanencia en el Programa.
En esos días, desde la embajada norteamericana en nuestro país se advirtió acerca de la adjudicación de la licitación a Aisno, que “el Departamento de Seguridad del Territorio Nacional (DHS) está evaluando cuidadosamente el impacto que las decisiones del Registro Civil puedan tener sobre la integridad de los datos de los documentos de identificación nacional chilenos, y determinará qué amenazas plantean aquellos riesgos a la seguridad nacional y regional de los Estados Unidos, de modo de considerar las medidas necesarias para abordar dichas amenazas”.
Justamente, para Washington el mayor dilema que planteaba el proceso chileno era el eventual agujero en la seguridad de su bases de datos personales que podría producirse en favor de China, su rival estratégico con el que se encuentra en una verdadera guerra fría.