QUITO (AP) – El presidente Guillermo Lasso –denunciado en los Pandora Papers– decretó el lunes el estado de excepción para enfrentar al narcotráfico y la delincuencia en Ecuador, con lo cual las fuerzas armadas y la policía saldrán a las calles para dar seguridad. En lo que va del año se han incautado 148 toneladas de narcóticos en Ecuador.
En una transmisión en cadena nacional, el mandatario dijo que en las calles “hay un solo enemigo: el narcotráfico”, y dijo que el país ha pasado de ser zona de tráfico a uno que también consume drogas.
“Esto no sólo se refleja en la cantidad de droga consumida en nuestro país, sino en la cantidad de crímenes que hoy tienen relación directa o indirecta con la venta de estupefacientes”, manifestó.
El estado de excepción significa la reducción a la libertad de tránsito, reunión y asociación, entre las limitaciones más importantes.
Este año se han registrado revueltas en las cárceles del país debido a la violencia del narcotráfico, especialmente de Guayaquil, las cuales han terminado en macabras masacres entre reos de bandas mafiosas rivales vinculadas con cárteles mexicanos de la droga. Cerca de 230 personas han sido asesinadas en esos recintos.
A causa de la delincuencia desmedida en el país, el fin de semana fue asesinado un niño de 13 años cuando tomaba un helado con su familia en Guayaquil, en fuego cruzado entre asaltantes y un oficial de la policía. En la provincia de Guayas, cuya capital es esa ciudad portuaria, se registra un incremento del 70% en los asesinatos, que ya suman 641 en lo que va del año.
Lasso dijo que con el narcotráfico hizo los sicariatos, homicidios, robos a domicilios, vehículos, bienes y a personas. Para enfrentar todo eso, las fuerzas armadas y la policía “se sentirán con fuerza en nuestras calles … con especial énfasis en aquellas provincias donde los indicadores de violencia lo justifican”.
El mandatario anunció la creación de una unidad de defensa legal de la fuerza pública para defender a los uniformados que han sido demandados por cumplir con su deber, y convocó a los jueces a “garantizar la paz y el orden, no la impunidad y el crimen ”.
“El gobierno nacional desplegará a todas las fuerzas del orden para llevar a cabo un cabo una sola misión: devolver la seguridad a los ciudadanos. Llevaremos la batalla al hampa donde sea que se esconda ”, aseguró el mandatario.
Adicionalmente, agregó, se implementarán medidas concretas para prevenir y detener las acciones, y reinsertar a los consumidores en la sociedad.