El «cortocircuito sanitario», la redefinición y modificación del actual plan Paso a Paso y la burbuja territorial, propuestos este lunes por el Colegio Médico como una medida de shock para enfrentar los efectos de la pandemia de Covid-19 en el país, atrajeron una avalancha de críticas, sobre todo de diversos sectores productivos, para los que un «parón» tan duro como el propuesto significaría un golpe del que innumerables empresas ya no podrían reponerse.

De hecho quien más contemporizador se mostró, hasta el momento, fue el Ministro de Salud, Enrique Paris, quien reconoció haber recibido la propuesta de parte de la propia presidenta del ColMed, Izkia Siches, a través de un mensaje de celular.

“Hace pocos minutos hemos recibido una propuesta del Colegio Médico en el contexto del manejo de la pandemia. Como ocurre habitualmente, nosotros recibimos propuestas de otras entidades, de gremios, de diferentes organizaciones y, obviamente, agradecemos esta propuesta y la estudiaremos en su propio mérito, para obviamente para adaptar a nuestro plan que hemos llamado Paso a Paso”, dijo el ministro Paris durante la entrega del balance Covid en La Moneda

“Nosotros siempre hemos dicho que estamos dispuestos a revisar las estrategias y adoptar las medidas que sean necesarias”, agregó.

Críticas masivas

Distinta fue la recepción en diversos sectores productivos, que ven la propuesta como una amenaza fatal para la reactivación económica y la subsistencia de las empresas.

Para Ricardo Mewes, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), «la propuesta del Colmed llega un poco tarde, ya que hemos visto que las cuarentenas más estrictas no están funcionando. Como gremio hemos postulado que economía y salud no deben enfrentarse y que cerrar todas las actividades productivas no esenciales del país tampoco es la solución».

Añadió que «el plan propuesto conlleva un costo enorme y con resultados inciertos, que seguirán afectando a nuestro sector que ha sido fuertemente golpeados por esta crisis sanitaria, donde ya se han perdido 240 mil empleos».

En tanto, según el presidente de la Confederación para la Producción y el Comercio (CPC), Juan Sutil, «salud y trabajo no pueden verse como dos objetivos contrapuestos. Debemos seguir actuando con máxima responsabilidad para resguardar la salud de las personas, y junto con ello, para que Chile pueda seguir funcionando, para que las personas puedan trabajar, para que las familias puedan alimentarse, para que las pymes se mantengan en pie, para que no se corte la cadena de suministro, para que las empresas puedan seguir exportando», agregando que «entendemos que la estrategia sanitaria se puede perfeccionar y actualizar, pero la crisis sanitaria, social y económica se combaten en forma conjunta e integral”.

Desde la Multigremial Nacional calificaron las ideas del ColMed como perjudiciales para la reactivación económica de las MiPymes, como lo reconoció el presidente de la entidad, Juan Pablo Swett, quien señaló que el plan no consideró la crítica situación que viven los emprendedores, haciendo hincapié en que “este tipo de propuestas sólo ponen en riesgo a 300 mil pequeñas empresas y amenaza con aumentar en 2 millones la cantidad de desempleados”.

Respecto al endurecimiento de las cuarentenas, Swett indicó que la evidencia ha demostrado que los casos siguen en aumento a pesar de las restricciones, recalcando que “proponer un confinamiento mucho más estricto, propio de regímenes autoritarios, realmente no tiene ningún sentido para el país”.

Swett destacó además que la estrategia del Colmed, al igual que la del Gobierno, termina castigando injustificadamente a los pequeños comercios y locales gastronómicos, sosteniendo que “resulta inexplicable que la propuesta no permita operar en fase 2 a las MiPymes en espacios abiertos, quienes han demostrado que ellos no son los focos de contagios”.

Finalmente, el líder gremial destacó que sumar una etapa adicional al Plan Paso a Paso era contraproducente. “Autorizar a los cafés, restaurantes, gimnasios y teatros abrir recién en la última fase de Burbuja Territorial, será la lápida para los emprendedores y un costo altísimo para la salud mental de los chilenos”, concluyó.

Por su parte, los gremios de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga) y Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) también marcaron su distancia con la propuesta del Colegio Médico.

“Es una propuesta bastante absoluta, tiene poco de realidad en el sentido de que a estas alturas todos sabemos que las cuarentenas no se cumplen”, dijo Máximo Picallo, presidente del del gremio gastronómico quien agregó que “esta medida del Colegio Médico, que en el caso de los restaurantes los vuelve a estigmatizar y convertir en lugares de alto contigo, nos parece que va en la dirección completamente contraria a lo que debemos hacer en este momento, que es fomentar la vacunación, fomentar la ventilación”, dijo, señalando que los restaurantes deberían poder funcionar en espacios abiertos.

“Debemos seguir trabajando para compatibilizar la economía y la salud, creo que ambas cosas son posibles de hacer sin necesidad de a esta altura volver a cerrar toda al economía“, sentenció.

Por su parte, Ricardo Margulis, presidente de Fedetur, dijo que “la propuesta del Colmed si bien busca aportar al control de la pandemia, nos parece que queda desajustada a los tiempos actuales, tomando en cuenta que las cuarentenas han perdido eficacia en la población, por los prolongados periodos de confinamiento que han debido padecer la gran mayoría de chilenos desde que llegó la pandemia al país”.

“Mayores o más estrictas restricciones de movilidad no son hoy el camino para abordar este tema, donde también parece poco realista lograr la meta de contagios cero que plantea el Colegio Médico”, siendo enfático en precisar que “el turismo y muchas otras actividades no tienen espaldas para sostenerse en un plan como el que propone el Colmed”.

«Autoritarismo irritante»

Por su parte, las críticas a la propuesta del Colegio Médico también provinieron desde la directiva de la UDI.

Fue así que el presidente del partido, Javier Macaya, sostuvo que la iniciativa “es de un autoritarismo irritante”. Además, recalcó que lo que se requiere es “más libertad y menor confinamiento”. Esto, considerando que las restricciones actuales no han dado buenos resultados en la contención de la pandemia y, además, han implicado un severo daño a los emprendedores y a la salud mental de las personas.

En ese sentido, la directiva de la UDI insistió en que no hay condiciones para aprobar una prórroga del estado de excepción constitucional tal como está planteado actualmente. “La única manera de evaluar un apoyo al estado de excepción es un nuevo trato a las pymes”, agregó la secretaria general, María José Hoffmann.