La Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, criticó este miércoles el Carnet COVID que ha pregonado el Gobierno, especialmente el ministro Jaime Mañalich, el cual se entregará a quienes hayan superado la enfermedad y la cuarentena exigida por las autoridades sanitarias, argumentando para ello que no se conoce científicamente el grado de inmunidad que la persona desarrolla tras haber tenido la enfermedad.
Así lo señaló en un conversatorio sobre salud pública global que fue organizado por la Universidad de Chile, oportunidad en que señaló que “lo que no he escuchado a la doctora Daza explicar, y me preocupa, es esta tarjeta o Carnet COVID, porque como no sabemos la inmunidad y lo que se está testeando es la inmunoglobulina, que no define si esos anticuerpos definen valor neutralizador del virus”.
“Ellos dicen que es por tres meses, yo no he leído en ninguna parte que diga cuánto tiempo la inmunidad es segura, pero, imaginando que lo fuera, el riesgo que tiene ese tipo de carnet o tarjeta es que la gente deje de hacer lo central, que es el distanciamiento social y respetar las medidas de higiene”, sostuvo.
Además, la exmandataria chilena también apuntó que “no olvidemos: la crítica no es delito. Es importante que medios y población tengan acceso a información de forma transparente. Si se cuenta con la confianza de la población, habrá más eficiencia y más posibilidades de éxito en cómo enfrentar la pandemia«.
Asimismo, señaló que la crisis sanitaria mundial sigue siendo un desafío para los gobiernos y las sociedades, lo cual modelará la forma de vida que había por años.
Indicó que “aún no terminamos de dimensionar los efectos de esta pandemia, y lo peor es que aún no existen mayores certezas para orientar las acciones de nuestras sociedades, cómo evoluciona el virus o incluso la posibilidad de inmunidad ante el virus”.
Ante lo anterior, la exmandataria dijo que resulta necesario “volver a principios fundamentales como fortalecer el sistema de salud que permita enfrentar el control de esta y muchas enfermedades. Además, hay que presentar información que permita a la población entender por qué se toman medidas que se dictan”.
Y por tal motivo, llamó a poner al centro a las personas y sus derechos y “eso es importante para enfrentar una pandemia, pero también otros episodios más localizados desde los derechos humanos”.
“La respuesta ante la pandemia exige una acción decisiva, coordinada e innovadora poniendo a los derechos humanos como eje central, guiando la recuperación frente al COVID-19. Las medidas deben tener la vida como principio fundamental”, precisó.
Asimismo, aseguró que el virus no discrimina, pero los efectos que tiene sí, ya que hay que considerar “que mucha gente no tiene posibilidad de acceder a derechos básicos claves para su bienestar. Un ejemplo clave en Chile es ver que un millón de personas no tiene acceso adecuados a agua potable”.
Incluso, mencionó que «nosotros vamos a estar bien en la medida que el país más débil esté mejor. Es importante una acción colaborativa, que saque lo mejor de las sociedades. La respuesta a la pandemia será más efectiva si ponemos los DD.HH. como eje central«.
Bachelet también planteó que las medidas de distanciamiento social no pueden ser tomadas de buena forma “si es que existen personas viviendo en hacinamiento, y más aún si no tienen acceso a agua potable y posibilidad de higiene adecuada para enfrentar el virus«.
Asimismo, señaló que el último informe para América Latina indica que habrá una caída en la actividad económica del 5,3% y que la recuperación económica no será completa al 202q, “por lo que hay que concentrase en las medidas que permitan atenuar efectos para la población”.
Y añadió que «no olvidemos: la crítica no es delito. Es importante que medios y población tengan acceso a información de forma transparente. Si se cuenta con la confianza de la población, habrá más eficiencia y más posibilidades de éxito en cómo enfrentar la pandemia«.
Incluso, como mujer arguyó que en la pandemia un grupo que requiere atención especial son las mujeres que viven violencia de género y “es importante entregar apoyo y una red de garantía de seguridad y contención para evitar que la pandemia las exponga aún más”.
«La pandemia se alimenta en la desinformación y el miedo. Hay que enfrentarla con información basada en la ciencia. Los líderes juegan un rol fundamental. Echar culpa a otros, reproduce esto, y además genera más violencia, no resolviendo nada«, sostuvo.
Añadió que las respuestas ante una crisis dramática como la pandemia del COVID-19, “puede parecer para la gente que los sistemas políticos no están entregando las respuestas necesarias, pero hay una oportunidad de hacer más y mejor, de crecer y mejorar lo que lo que había antes«.
En cuanto a la dicotomía de si es la salud o la economía lo más importante, la alta comisionada señaló que “esa es una controversia falsa. Lo que hay que hacer es preservar la vida, primario y vital, pero también hay que cuidar cómo se vive, y para eso son claves los planes para aportar desde el Estado al bienestar del sistema económico«.
