Este viernes, la Suprema saco la voz por el escándalo de Rancagua y el encargado fue el vocero de la Corte Suprema, Lamberto Cisternas Rocha, quien se refirió a la formalización de la investigación en contra del ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Emilio Elgueta Torres, por los delitos de prevaricación y enriquecimiento ilícito y que se realizó hoy -26 de abril de 2019- en el Juzgado de Garantía de Rancagua.
El vocero afirmó: «Nosotros como Corte Suprema no podemos más que volver a lamentar lo ocurrido, pues se aleja de las líneas fundamentales de trabajo del Poder Judicial, que tiene una gravedad que no puede disminuirse y expresamos nuestra satisfacción que haya llegado a la etapa de formalización en el sentido que esto se pueda concretar y llegar pronto a una sentencia definitiva que declare si ha existido o no delito, cuáles han sido y cuál sería la sanción que se aplique».
Pero se siente floja la decoración y pareciera que la Alta Magistratura aun no asimila la gravedad de lo ocurrido en Rancagua que evidencia que algo anda muy mal en la República.
El ministro Cisternas informó, además, que la ministra Rosa María Maggi, con fecha de hoy cerró la ampliación de la investigación administrativa sobre ministros y funcionarios de la Corte de Apelaciones de Rancagua.
Consultado el vocero sobre si la formalización de un integrante de Corte de Apelaciones es inédita en la historia del Poder Judicial, respondió que «es una situación lamentable y es una situación grave. Nosotros todavía no podemos expresar nuestra condena, porque eso depende de la sentencia o lo que resuelva la investigación administrativa. Desde que está en vigencia el nuevo sistema procesal penal es la primera vez que se formaliza a un ministro y eso le da una mayor connotación y gravedad, porque en la medida que en la persona sube en la escala de cargos, ciertamente tiene mayores responsabilidades con la institución y la comunidad; entonces hay una connotación de gravedad adicional».
El ministro Cistrenas agregó que «una vez terminado todo este procedimiento vamos a hacer un enfoque que nos permita fortalecer los mecanismos de control e intercambio, de tal manera que la comunidad pueda expresarse por un sistema de denuncia que pueda ser filtrado, investigado y tengamos así un sistema de alerta temprana que impida que este tipo de hechos prolifere».
El portavoz de la Corte Suprema también fue requerido por la forma en que se evita el eventual tráfico de influencias y en particular por un saludo que realizó el ministro Elgueta a la jueza de Garantía que encabezó la audiencia de formalización.
El magistrado calificó como «impertinente» el gesto del ministro Elgueta y aseguró que el tema tiene dos aspectos: «el primer punto es que es imposible prever que reacción tendrá una persona que es llevada a una audiencia en este caso un imputado, podrían haber sido los abogados, no hay manera de controlar eso. La transparencia se refleja en que las audiencias son públicas y en este tipo de audiencias podemos transmitirlas y las estamos transmitiendo. Lo segundo es que no olvidemos que la formalización es una declaración del Ministerio Público hecha en el tribunal, entonces el juez sólo tiene la facultad de ordenar el debate, ordenar la secuencia, pero no tiene ninguna facultad respecto de la formalización».