Hasta el ministerio de Defensa Nacional llegó la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, para encabezar la ceremonia de develación de una placa conmemorativa en el quinto piso del remodelado y tradicional edificio de la Deensa de calle Zenteno 45, donde estuvieron las oficinas de los comandantes en jefe del Ejército generales René Schneider Chereau y Carlos Prats González.
El propósito es reconocer la figura de ambos generales constitucionalistas de manera permanente en un sitio significativo asociado al ejercicio del mando superior que les correspondió, y que a su vez permita que las personas que cumplen funciones en el Ministerio o quienes visiten sus dependencias puedan encontrar información respecto del papel que desempeñaron.
“Recordamos en este espacio físico -donde ambos se desempeñaron como Comandantes en Jefe-, el esfuerzo compartido que hicieron, cada uno en su oportunidad, para explicitar las bases doctrinarias para la conducción de las Fuerzas Armadas, en el marco de lo dispuesto por la Constitución y las leyes. Y ello constituye un legado y un ejemplo fundamental no sólo para el Ejército, sino para la Defensa Nacional y para el conjunto de las instituciones del Estado”, señaló la Presidenta Bachelet.
La iniciativa se inserta en el marco de la línea de acción desarrollada durante el presente Gobierno por el Ministerio de Defensa Nacional en materia de derechos humanos, que incluye actividades de memorialización, y que son parte del Primer Plan Nacional de Derechos Humanos, presentado el pasado 22 de diciembre.
En particular se desea destacar las virtudes militares y ciudadanas que encarnan los dos generales, el acervo doctrinario y el ejemplo de compromiso personal que representan para el personal civil y militar que se desempeña en tareas de la Defensa Nacional.
La Jefa de Estado valoró que con este hito “hacemos un reconocimiento a la figura de dos destacados militares chilenos del siglo XX que, al igual que muchos de sus compañeros de armas de esos años, supieron vivir su vocación por la carrera de las armas, en comunión con la práctica ciudadana del servicio público y la vida democrática”.
Y respecto al contexto que vivieron ambos militares, destacó que “los dos supieron mostrar a su institución el único curso de acción legítimo: la lealtad al Presidente de la República, expresión de la voluntad soberana del pueblo chileno; el apego irrestricto a la Constitución y las leyes; y la fidelidad a la tradición y a los valores republicanos de las Fuerzas Armadas. Como aquí ha sido recordado, por cierto, ambos perdieron la vida por atenerse a estos principios”.
Finalmente, la Mandataria enfatizó que “todo Chile es testigo –y recordará siempre– que René Schneider Chereau y Carlos Prats González pusieron todo su empeño en ser soldados valientes, honrados y amantes de nuestra Patria. Fueron personas íntegras que, en los momentos más desafiantes, supieron ver la futura suerte de Chile. Su liderazgo merece encabezar no sólo esta ceremonia, sino estar en la primera línea de los principios que la institución y la Patria han de aplaudir e imitar”.