Crece el malestar y el repudio generalizado a la movilización no autorizada que realizaron esta mañana los taxistas que terminaron por bloquear el aeropuerto de Santiago, generando un caos jamás visto y que motivó al Gobierno, a través de la Intendencia Metropolitana a presentar una querella por infracción a la Ley de Seguridad del Estado. Por su parte la dirigencia de los taxistas calificó como «fortuita» la muerte del turista y culpó al aeropuerto. De paso también culparon a la prensa por la mala imagen que hay de los techo amarillo. Los dichos del dirigente Mario Hidalgo son elocuentes.
A las 18:47 de la tarde el intendente Claudio Orrego anunciaba en su cuenta de Twitter: «Presentada querella x ley d seg del Estado contra taxistas q bloquearon aeropuerto. Criminal acto q dañó a cientos y costó vida a un turista»
Anteriormente la máxima auoridad metropolitana escribió en su Twittwr: «Con este tipo de protestas ilegales, los taxistas sólo se enemistan con todo el país! Gob se querellará contra los responsables!», anuncio que cumplió pasadas las seis de la tarde.
Por su parte Mario Hidalgo dirigente de la Coordinadora de Taxistas, descartó cualquier responsabilidad de su gremio por la muerte del ciudadano brasilero y se la endosó al Gobierno y a Carabineros, que también tuvo una dudosa actuación ya que no fue capaz de evitar el verdadero sitio que hicieron los taxistas al terminal aéreo de Santiago.
Mario Hidalgo en tono desafiante señaló a la prensa: «No se trata de desprenderse de una responsabilidad. Lamentamos mucho lo sucedido, pero tenemos clara la situación referente al turista brasilero. El venía llegando de Brasil a Chile, por tal motivo estaba dentro del aeropuerto».
Pero Mario Hidalgo al ser consultado por la prensa por la responsabilidad en la muerte del turista, hecho que el dirigente calificó como «fortuito», señaló que los dirigentes fueron sobrepasados por las bases y que ellas, mientras los directivos estaban en la intendencia tratando de conseguir el permiso para la movilización, tomaron la determinación de ir al aeropuerto, lo que evidencia otra responsabilidad mayor de la misma dirigencia que no logra mantener el mínimo control sobre sus bases que, según lo dicho por Hidalgo, se mandan literalmente solas.