Los perros que viven en espacios interiores están menos expuestos a las variaciones climáticas y, por ello, pierden pelo durante todo el año, con dos períodos de renovación más importantes en primavera y otoño.

La razón por la que se les cepilla el pelo

El objetivo principal del cepillado de tu perro es eliminar el pelo y las células muertas de su piel. Por este motivo, es más aconsejable – sobre todo en perros con pelaje largo – realizar un corto cepillado diario (de aproximadamente 5 minutos) en lugar de un cepillado al mes muy a fondo. En segundo lugar, otro objetivo del cepillado es su peinado. En este caso, dependerá del tipo de pelaje de nuestro perro, el método y tiempo que debamos dedicarle.

Cepillar a tu mascota también reforzará vuestro vínculo, y para tu perro es un momento de relajación increíble. Eso sí, debes saber cómo hacerlo para cepillarlo correctamente. No todas las razas pueden ser cepilladas con el mismo peine, todo dependerá del tipo de pelo y sus necesidades específicas.

¿Cómo cepillar a perros de pelo corto?

Aunque el pelo muy corto no necesita cuidados de mantenimiento regulares, sí que es necesario que cepilles a tu peludo una vez por semana aproximadamente. Debes cepillarle un par de veces en dirección del pelo suavemente para eliminar cualquier enredo. Posteriormente, cepíllalo a contrapelo masajeando su dermis. De esta forma, eliminarás las células muertas de la piel al mismo tiempo que activas su circulación sanguínea. Finalmente, puedes volver a cepillarle en la dirección natural de su pelo para que quede bien peinado.

Los perros con el pelo corto, como son los Dálmata, Bóxer o Teckel, entre otros, necesitan un cepillo únicamente para quitar el pelo sobrante, y que no dañe la piel ni arranque pelos que no deberían ser arrancados. Los cepillos de caucho, utilizados a contrapelo, ayudan a levantar células y pelo muertos. Para retirar esas impurezas, puedes usar un cepillo de cerdas blandas por todo el cuerpo y en el sentido de crecimiento del pelo. También puedes completar el cepillado sacando brillo al pelaje con una manopla.

¿Cómo cepillo a mi perro si tiene el pelo medio?

En el caso de que tu peludo sea de pelo medio, como es el caso de los Golden o Labrador Retriever, Border Collie, Husky o Pastores Alemanes, necesitarás un peine para desenredar posibles nudos previos a su cepillado. Puedes usar un peine metálico o de plástico, pero intenta que siempre tenga las púas romas para no lastimar su dermis.

Para poder cepillarlo adecuadamente, necesitarás usar un cepillo con las cerdas más largas que para un perro de pelo corto. En cambio, la forma de cepillarlo será parecida: a favor del pelo primero, a contrapelo después y finalmente, deberás volver a cepillarlo en la dirección del pelo para peinarlo. Recuerda hacerlo siempre de forma suave y eliminando cualquier enredo en su pelaje. Es importante que tu perro disfrute del momento del cepillado.

¿Y si tiene el pelo largo?

Si tienes un perro de pelo largo necesitarás cepillarlo a diario. El material que uses deberá ser más específico, ya que la función del cepillado servirá también para peinarlo.

En perros con este tipo de pelaje es conveniente cepillarlos con el pelo un poco humedecido con algún tipo de acondicionador y posteriormente lo secarlo totalmente. Cuanto más largo sea el pelo, más largas deberán ser las cerdas del cepillo que uses. Cepillarlo en el sentido del crecimiento de su pelo con un cepillo de carda te ayuda a deshacer los nudos. Debido a la longitud del pelo, es posible que al deshacer los nudos tires de su piel, así que hazlo delicadamente para no dañarlo.

En los perros de pelo sedoso (Yorkshire Terrier, Galgo Afgano…), se puede utilizar un cepillo de cerdas muy blandas para sacar brillo al pelaje. Y en los perros con abundante subpelo como los Collies escoceses, pueden quitarse las impurezas con un cepillo o peine metálico.

Luego puedes terminar de desenredar su pelo de detrás de los corvejones con un peine de púas grandes. A continuación, con unas tijeras, puedes igualar la longitud y eliminar los pelos de las zonas que suelen formar nudos y retener suciedad (corvejones, pecho, espacios interdigitales y almohadillas). Recuerda que después de usar el material deberás lavarlo y guardarlo en un lugar seco. Recuerda evitar que los cepillos de metal se oxiden; deberás de secarlos bien.

Fuente: Marie Claire