La Tercera recoge hoy lo que ha sido en las últimas 24 horas la noticia política: la manifestación explícita del deseo de Ricardo Lagos Escobar de competir nuevamehte por el sillón presidencial.

Al mismo tiempo, coloca en portada la imagen del empresario y presidente del poderoso grupo Quiñenco, Andrónico Luksic, diciendo: «El país se está cayendo y entre todos debemos levantarlo».

La jugada de asociar a ambos personajes no es casual. Mientras hace un lúcido despliegue sobre las reacciones al anuncio de Lagos, reproduce una entrevista al «dueño del fundo», quien asegura que «se necesita un liderazgo con carácter, autoridad, ideas, coraje para corregir los problemas que se vienen arrastrando hace tanto tiempo».

¿Por qué Lagos se tira a la piscina?

Su círculo tiene la siguiente explicación: Lagos analizó los resultados de la encuesta del Centro de Estudios Púbicos (CEP), específicamente respecto a la pregunta “¿Quién cree que será el próximo Presidente?”, Un 20 por ciento dijo que Sebastián Piñera. En tanto, un 5 por ciento mencionó a Ricardo Lagos. Por tal razón, el ex mandatario vio como necesario dar un «golpe» político en el marco de un ambiente de “desorden” y de “falta de un liderazgo común” en la Nueva Mayoría.

De igual modo, Lagos visualizó que las próximas elecciones municipales la Nueva Mayoría obtendrá resultados positivos, pero con una baja participación. Para ello, necesitaba oficializar su candidatura para así tener un rol más protagónico en la campaña. Como asimismo, para iniciar diálogos con todos los sectores para dejar en claro que para sortear la actual crisis se debe reencantar a la ciudadanía.

De acuerdo al vespertino, Lagos también puso condiciones: uno, lograr de aquí a fin de año un repunte en las encuestas y una disminución en el rechazo de los sectores más jóvenes. Para alcanzarlo, Lagos tendría que presentarse «más humilde que de costumbre», reconociendo los errores de su pasada gestión y los problemas en decisiones de políticas públicas.

“Los jóvenes tienen razón al estar molestos con el CAE: si yo fuera joven, estaría molesto con el CAE», dijo ayer en ese sentido en Radio Cooperativa.

Qué dijo el dueño del fundo

Por su parte, Andrónico Luksic declaró que le preocupa el país y «creo que es momento que todos, todos, saquemos la voz y nos pongamos a trabajar, porque enfrentamos una situación muy difícil».

«Es importante que el mundo empresarial empiece a dar su opinión, que salgamos de esta idea de que los empresarios debemos trabajar, cumplir las reglas del juego, pero dar pocas opiniones. Es bueno decir lo que uno piensa sobre lo que le está pasando al país», recalcó el vicepresidente del Banco de Chile.

En esa línea, comparte el diagnóstico que hizo Lagos que apunta a una crisis política e institucional: «La crisis está. Por una parte, tenemos un gobierno alicaído, políticos y empresarios desprestigiados, instituciones golpeadas. Y por otra, ha habido muchas cruzadas que buscan maximizar el descontento sin reparar en el daño que eso va produciendo en la sociedad».

«Es muy grave la postura de algunas minorías vociferantes. Estoy seguro de que la mayoría de los chilenos no quiere volver a un Chile dividido por las ideologías y es curioso que algunos pretendan eso cuando el mundo avanza en la dirección opuesta. Tenemos que cuidar el país, mejorarlo, tenemos el imperativo de hacer los cambios necesarios. Parece que estuviéramos siempre esperando que estallen los problemas para actuar. Todos sabemos que hay problemas en salud, educación, delincuencia, el conflicto en La Araucanía, el Transantiago, que es indigno y ya lleva 10 años. ¿Qué esperamos para actuar? En Chile podemos hacer mejor las cosas», acotó el dueño del fundo.

Ante la pregunta: ¿Lagos o Piñera representan ese tipo de liderazgo?, contestó: «Creo que fueron buenos presidentes, pero cualquiera de los dos va a tener dos grandes desafíos: deberán trabajar duro para sacar el país adelante y tendrán que demostrar que las segundas partes pueden ser buenas, porque hasta ahora, por lo que estamos viendo, las segundas partes son más bien malas…».