“Yo he conocido y he sabido de mujeres que han sido maltratadas física y psicológicamente. Pero antes de enterarme, para mí eran mujeres que parecían tenerlo casi todo: inteligencia, profesión, ideales, un marido exitoso, a veces un hombre conservador y religioso y con los hijos en uno de los mejores colegios que existen. Generalmente, ante una imagen de familia así, tan estable o tradicional, nada hace presumir que algo adentro podría estar podrido”. Con estas palabras Bernardita Villalón presentó su libro Más allá del Miedo, de Editorial Forja. Una novela que si bien es de ficción, retrata fielmente una realidad que muchos quieren esconder o simplemente omitir.
Por lo mismo, años atrás nació la motivación en la autora para es escribir sobre esta temática, al darse cuenta que la violencia intrafamiliar y en especial hacia la mujer, efectivamente atravesaba de manera transversal a nuestra sociedad. “Es fácil decirlo, es fácil leerlo en una revista o en unas estadísticas, pero en el fondo la mayoría de las personas lo ve tan lejano, que están convencidos de que es imposible que algún cercano pudiese atravesar una situación así. Cuesta creer… es difícil aceptar que algo así puede ocurrir en la casa de al lado o en la cuadra siguiente, donde todo aparenta andar bien.”, comenta.
“Conocí una mujer que sufrió maltrato psicológico por años. Partió por tonteras, pero luego fue aumentando, hasta que un día recibió un golpe. Gracias a Dios se marchó antes de recibir el segundo. Me imagino que hay muchas otras que siguen atrapadas en relaciones tóxicas; que continúan perdonando, creyendo que su pareja cambiará y confían una y otra vez, que nunca más…”, dice Bernardita Villalón como parte de su inspiración para partir con esta historia.
Una historia que protagoniza Sofía, una mujer de mediana edad que vive en La Dehesa, casada con Raúl, un profesional exitoso y viajero, que comienza a violentarla, en una historia dolorosa que devela una realidad que viven y ocultan tantas mujeres.
Como indica en el prólogo la escritora Ana María Güiraldes, “tenemos a la vista una novela de ficción escrita con voluntad de denuncia y protesta ante una realidad muy real. Aunque el amor –amor del bueno– forma parte intrínseca del relato y sin él no tendríamos oleaje para navegar en la trama, su germen contiene un demonio que pertenece a la sociedad”.
Una novela en la que rápidamente se confunden ficción y realidad gracias a un tinte hiperrealista que nos lleva a sentir en carne propia lo que hay Más allá del miedo, y que Güiraldes define como “viveza descriptiva, ritmo y habilidad cinematográfica en la imagen”.
“Solo un ejemplo: la impresión de que algo importante sucedería se me hizo evidente en una línea; en la línea siguiente la tensión aumentó y pasé rápido las palabras para llegar al párrafo donde vi empuñarse la mano de un hombre y aplastarse en la costilla de una mujer; mientras yo sentía el mismo dolor de la mujer y ella trastabillaba, recordé un documental de tortura que había visto y, mientras el hombre se volvía a acercar a su víctima, se me vino a la mente la idea de un caballo pateando a una tórtola…”, relata.
En resumen, una verdad conocida por todos, que lamentablemente deja a la vista que la realidad es el material más sustancioso de la ficción y que hoy cobra vida a través de Más allá del miedo de Bernardita Villalón.