Este miércoles, en una estudiada puesta en escena, el Gobierno de Bolivia dio dos señales concretas político-comunicacionales que significan un nuevo golpe para la reactiva diplomacia chilena anuncio la cración del Consejo de Defensa del Silala y todos los recursos hídricos en frontera con Chile y el reclamo formal por la instalación militar de Chile cercana a la frontera.
El primer anuncio se hizo –al estilo comunicacional paceño- con la promulgación pública del decreto supremo, que crea un Consejo de Defensa de los manantiales del Silala y todos los recursos hídricos en la frontera con Chile, para planificar políticas y estrategias orientadas a «recuperar» esos recursos naturales.
«Hemos aprobado un decreto supremo es la creación del Consejo de Defensa de los manantiales del Silala y todos los recursos hídricos en frontera con la República de Chile», dijo el canciller David Choquehuanca, en una rueda de prensa ante la prensa nacional y extranjera acreditada en la capital boliviana.
Este nuevo consejo estará conformado por el Presidente, vicepresidente, los ministros de Relaciones Exteriores, Defensa, Gobierno, Transparencia, Aguas y el Procurador la nación.
La misión de este órgano será similar a la Dirección de Reivindicación Marítima.
Piden “Reunión de emergencia” a Unasur
Por su parte el ministro de Defensa de Bolivia, Reymi Ferreira, fue el encargado de confirmar que se hizo llegar un reclamo formal a Chile por la instalación de la base “megaultrapoderosa” de Chile en la frontera. «Cancillería ya ha presentado el reclamo formal a Chile pidiendo explicaciones», confirmó Reymi.
El ministro de Defensa adelantó que se hará una representación ante el Consejo de Defensa de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), para presentar artículos y principios del derecho internacional: «Tiene que ser una nota y puede que esa nota genere una reunión de emergencia y podríamos pedir que se discuta», sostuvo el secretario de Defensa paceño.
Según consigna la oficialista agencia ABI: “La instalación de esa base militar se produce dos meses después de que Bolivia anunciará que demandará a Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por el uso de las aguas de los manantiales del Silala”.