El hábitat original donde Donald Trump cultiva su pelo ha sido localizado y se trata de un lugar llamado Tromsø, Noruega, la ciudad que se considera estar más al norte del mundo.
Hay mucha especulación sobre el pelo de Donald Trump. El doctor Michael R. Cunningham, profesor y psicólogo en la Universidad de Louisville, cree que a Trump simplemente le gusta peinarse así. Pero el doctor Paul McAndrews, dermatólogo que se especializa en la restauración de pelo, sugiere otras tres razones de por qué Donald Trump podría haber elegido peinarse el pelo de esa manera: “Para esconder debajo del pelo su calvicie, o un trasplante mal realizado, o una cicatriz.”