El fiscal Raúl Guzmán se refirió a la formalización de dos individuos por la colocación de un artefacto explosivo esta semana en la Escuela de Formación Penitenciaria Gendarme Álex Villagrán Pañinao, en San Bernardo.
«La colocación y activación de un artefacto explosivo hoy en día, bajo la regulación del control de armas, tiene una pena de entre 10 años y un día a 15 años», señaló a Tele13 Radio, aclarando que uno de los imputados está acusado por dos colocaciones, «con una penalidad de 20 años».
En la opinión de Guzmán, «nos encontramos frente a grupos y personas que están conformando células bastante compactas, autónomas entre ellas, vinculadas a movimientos antisistémicos o anarquistas».
«Todas estas células pueden potencialmente hacer acciones más violentas, que pueden caer en el terrorismo», agregó.