Con un Teatro Caupolicán repleto, re realizó este domingo el “Caupolicanazo” que tuvo dos señales, la primera conmemorar los 27 años del triunfo del “NO” en 1988 y dar una señal de unidad y apoyo a la Presidenta Bachelet.
No por casualidad estuvieron presentes todos los ministros, presidentes de partidos y la ciudadanía. Una “concentración” política donde se volvieron a ver las banderas de los partidos políticos que conforman la Nueva Mayoría, en un claro mensaje de unidad y apoyo a la Mandataria.
La Presidenta fue la única oradora y habló –pasado el medio día- del significado de la fecha para la reinstauración de la democracia en nuestro país: “Podemos estar orgullosos, ya que construimos un país más justo y lo pusimos en la senda del desarrollo. Sanamos una patria herida”.
Pero Bachelet, también reflexionó sobre el momento político actual: “Hemos cometido errores y lo hemos reconocido. Lamentamos no poder haber hecho las cosas mejor cuando era necesario. Hemos escuchado las críticas, pero lo que no aceptaremos es que nos digan que no estamos haciendo una diferencia positiva para la vida de chilenos”, sostuvo Bachelet.
La Mandataria agrego que: «Tenemos tareas pendientes, que no son pocas, no son tareas fáciles de iniciar y de consolidar, pero nuestros compatriotas necesitan que hagamos aún más y que lo hagamos cada vez mejor».
“Sabemos que Chile cambió en lo que exige a sus líderes políticos (…) por lo que tenemos que esforzarnos más, pues los procesos que perduran son los procesos que la gente entiende y los hace suyos. Nuestro gobierno es para la gente de carne y hueso”, agregó la Mandataria.
En la instancia, Bachelet aprovechó de agradecer a quienes la han acompañado y “a todos los que defienden nuestro proyecto y no bajan los brazos en momentos difíciles”.
Bachelet no dejó pasar la situación económica reseñando que “debemos enfrentar un escenario económico internacional complejo que limita nuestro margen de acción. Estamos plenamente conscientes de ello y ya estamos actuando en consecuencia, hemos presentado un presupuesto prudente y responsable, que nos permite seguir progresando y asegurando los derechos y el gasto social”.
Faltando pocos minutos para las 13 horas la Mandataria cerro su discurso diciendo: «Sé que los demócratas de mañana verán con orgullo los cambios (…) somos mayoría hace 25 años, somos mayoría hoy y seremos mayoría mañana. ¡A trabajar por eso!. Quiero que les cuenten a sus vecinos que hoy miles de niños podrán estudiar sin que sus papás tengan que pagar y que hay una Presidenta cuyo único objetivo es mejorar la vida de nuestros compatriotas”, y cerró con un sentido “¡Viva Chile!”.
