«Los organismos financieros deben trabajar por la no sumisión asfixiante a sistemas crediticios que someten a la población a pobreza, exclusión y dependencia«, sostuvo el Papa Francisco hoy en la sede de Naciones Unidas.

En ese sentido, el líder religioso abogó «conceder a todos los países, sin excepción una participación y una incidencia real equitativa en las decisiones de esos organismos», en el Consejo de Seguridad de la ONU y en mecanismos creados para afrontar crisis económicas».

«Eso ayudará a limitar todo tipo de abuso o usura, sobre todo con los países en vías de desarrollo«, destacó el pontífice ante la Asamblea General de la ONU.

Según Jorge Mario Bergoglio, los sistemas crediticios «lejos de promover el progreso, someten a las poblaciones a mecanismos de mayor pobreza, exclusión y dependencia«.

Agregando que «ningún individuo o grupo humano se puede considerar omnipotente, autorizado a pasar por encima de la dignidad y de los derechos de las otras personas singulares o de sus agrupaciones sociales«.

El Papa Francisco cuestionó los «falsos derechos» y denunció la existencia de «grandes sectores indefensos, víctimas más bien de un mal ejercicio del poder«.

Por tal motivo, denunció el «irresponsable desgobierno de la economía mundial, guiado solo por la ambición de lucro y de poder (…) esto debe llevar a una severa reflexión sobre el hombre».