Durante la semana que termina el ministro del Interior (Vicepresidente de la nación por gira de Bachelet a México, Jorge Burgos, (DC), dio muestras concretas que él es el jefe del llamado cogobierno. No fue casualidad que durante esta semana Burgos hizo gala de su cercanía y de su política de diálogo permanente con los “Lores” de la vieja Concertación dejando en claro que lo único que puede volver a su curso normal al país es la –hasta ahora- adormecida Concertación.
El concepto de cogobierno se instaló en La Moneda luego de la crisis por el escándalo Caval y SQM y la consiguiente caída de Rodrigo Peñailillo y la llamada G-90. En ese mismo instante surgieron los mensajes públicos y privados de los que fueran las cabezas fuertes de la concertación, las que relegó Peñailillo. La crisis provocó el reacomodo de los “viejos” de siempre de la Concertación con el fin de poder sostener y darle una salida al gobierno de Bachelet retomando la política de los consensos y los acuerdos como vía de salida. Para ello Michelle debía aceptar este cogobierno y en cierta medida lo aceptó al instalar en Palacio como jefe de Gabinete a Burgos, con todo lo que ello implica y con la “pesada sombra” como dijo Belisario Velasco, del recuerdo del primer gobierno de Bachelet donde la relación con la DC no siempre fue armoniosa. Hoy tampoco lo es.
Burgos, es más bien un funcionario operativo de la DC y se ha movido entre los llamados “Príncipes” y “Guatones” ; y sabe que su espacio de maniobra en Palacio es pequeño y que los plazos se acortan, por ello que la reuniones de esta semana que sostuvo con José Miguel Insulza y con Ricardo Lagos Escobar tienen significado y un significante vital para la Presidenta Michelle Bachelet.
Para la próxima semana Jorge Burgos sostendrá una reunión con MEO y también estará en Palacio la Mandataria.
Carrera adelantada
En este juego de poderes señoriales, la entrevista que da Ricardo Lagos dio a la revista El Sábado de El Mercurio deja en claro que él debe ser el ungido para salvar el reino de la debacle: «Haré todo para que Chile salga adelante», reflexiona sobre el momento político y de paso le da una mensaje a Bachelet «me preocupa mucho (…) Amo a Chile y haré todo para que Chile salga adelante (…) Algunos, varios, me han dicho ‘oiga, vuelva usted (a la presidencia) para que al menos ponga orden”.
Jose Miguel Insulza, por su parte, tampoco descarta ser una carta para La Moneda, así por lo menos lo ha dejado entrever en varias reuniones informales que ha sostenido desde que regresó al país. Insulza hoy a cargo de Chile Transparente, tiene una inmejorable posición e visibilidad para ganar terreno y poder alcanzar a Lagos que ya comenzó a correr por el retorno a Palacio. Pero también miran a Palacio, el José Antonio Gómez (PR)e Ignacio Walker (DC).
En este entramado, que para muchos podría parecer perverso, porque la que está a la cabeza es Michelle Bachelet, la lógica es salvar el gobierno y terminar con las reformas que provocaron el atrincheramiento del empresariado, que a estas alturas (CPC y Sofofa) actúan como verdaderos partidos políticos de oposición relegando a un rincón a los partidos UDI y RN, que más parecen una comparsa fúnebre. Sólo una muestra de la constante crítica empresarial, el presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock Soto, reflexiona: «Hemos tenido la capacidad insólita de generar un ambiente de crisis”.
Todos los dirigentes (políticos y empresariales) hablan como si estuvieran en campaña,dando la sensación que el gobierno está próximo a su fin y aún falta la segunda mitad para ello.
Así las cosas, la Presidenta Bachelet regresa al país luego de una gira por El Salvador y México, donde su mensaje fue reiterativo “somos un país y un socio confiable”, mismo mensaje que tendrá que repetir en Palacio donde pareciera que hoy los Lores y el cogobierno ya se han instalado en la casa de Toesca.