Tal como fue difundido por algunos medios, el día 23 de marzo pasado el Presidente boliviano festejó el aniversario de la batalla de Canchas Blancas que habría ocurrido el 12 de noviembre de 1879. En esta batalla 500 soldados bolivianos más algunos campesinos habrían derrotado a unos 1.500 efectivos chilenos, provocándoles 730 bajas más prisioneros. Este hecho militar fue celebrado como la única victoria boliviana obtenida sobre tropas chilenas durante la Guerra del Pacífico.
La Academia de Historia Militar ha querido desmentir la efectividad de este hecho militar, que solo tiene asidero en la mitología concebida por un par de desconocidos historiadores bolivianos.
Canchas Blancas está ubicada a más de 200 km al nororiente de Calama. Ciertamente, después de la ocupación de Calama, ocurrida en marzo de 1879, hubo varias excursiones chilenas hacia el altiplano con el fin de adquirir información sobre movimientos de tropas bolivianas y capturar ganado para alimentar a las tropas chilenas estacionadas en Calama, las que nunca superaron la cifra de algunos centenares.
Hubo una expedición chilena en mayo de 1880 hacia Huanchaca, cerca de Cancha Blancas, pero estas fuerzas en su progresión no se enfrentaron a unidades bolivianas.
Según narra el historiador boliviano Rodolfo Becerra, el vencedor de esta batalla, coronel Lino Morales, después del triunfo en Canchas Blancas se replegó a Tarija donde fue juzgado. Extraña forma de celebrar a un vencedor.
Esta celebración, en una fecha muy distante a la de la ficticia acción, se suma a la estrategia del Presidente Morales desarrollada en estos días en La Haya destinada a tergiversar la historia y desinformar al pueblo boliviano, con claros propósitos de política interna.