Una serie de artefactos explosivos hicieron explosión en las cercanías de la embajada rusa en la ciudad siria de Damasco, donde cientos de personas marchaban en apoyo a la intervención rusa en el país.
Según la agencia RIA Novosti se trató de un ataque de mortero que no dejó víctimas.
Por su parte, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, dijo que el ataque fue un «evidente acto de terrorismo para asustar a los partidarios de la lucha antiterrorista».
«Dos proyectiles cayeron en el recinto de la Embajada, uno de ellos junto a la zona deportiva y el otro en el tejado del complejo residencial. Gracias a Dios nadie fue herido», agregó.
El momento exacto del ataque fue registrado por una cámara de la agencia Ruptly:
Rusia informó que investigará los hechos para dar con los autores del ataque.