La iniciativa busca que se sancione con presidio y multa a quien de manera pública llame directamente a la violencia física contra una persona o grupo de personas por su raza, origen nacional o étnico, sexo, orientación sexual, identidad de género o creencias.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.