Recordando los viajes de Marco Polo y la ruta de la Seda, la maldición china –vía comercial como siempre- se propaga sin obstáculo por el mundo. China está dominando el mundo sin disparar una bala.
La Declaración de Santiago en uno de sus puntos señala que: “asume la realidad que se ha creado en el mundo después de la aprobación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sustentable. Allí hay una ruta que debemos seguir todos los países que nos hemos comprometido a impulsarla”.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.