“Aquí cualquiera cree que puede ser Presidente, pero los Presidentes no se improvisan, Guillier es un gran periodista, pero de político tiene muy poco”, sostuvo la ex ministra de Educación.
“La DC se enfrenta ahora a las secuelas de su enervante comodidad, de haber creído que su condición de actor indispensable en un pacto de centroizquierda le aseguraba también márgenes mínimos y razonables de respaldo electoral. En verdad, eso dejó de ocurrir hace tiempo, precisamente cuando aceptó la pérdida de influencia que para ella vino a implicar el tránsito de la Concertación a la NM”, explica el analista político.
La presidenta de la DC, Carolina Goic, dijo que es necesario conformar una “coalición de centroizquierda 2.0”, mencionando que en caso que el conglomerado oficialista se incline “más a la izquierda”, la falange no tiene cabida dentro de un conglomerado de ese tipo.
El senador por Antofagasta dijo que “no puedo estar solo en una primaria, necesito contendores (…) ojalá estemos los tres y si hay más, mejor que salgan de otros lados".
El académico de la Universidad de Santiago de Chile, z. Bernardo Navarrete, sostiene que la apuesta de la falange termina haciendo que la única carta presidencial del partido, Carolina Goic, asuma todos los costos de la negociación de las listas a diputados y senadores, dada su condición de timonel de la colectividad. “Cualquier desavenencia o conflicto durante este proceso se le termina traspasando a la candidata”, subraya.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.