Estados Unidos convocó al CS a pesar del "no" de varios países como Bolivia, Rusia o China, que defendían que la crisis en Nicaragua no plantea una amenaza para la paz y la seguridad internacional.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, decidió expulsar del país a una misión de la sección del organismo internacional que encabezará Bachelet, luego de un lapidario informe en el que denunció el “alto grado de represión” de las protestas contra el gobierno.
Según el canciller, el Gobierno invitó a la misión al país el 19 de junio para que "diera acompañamiento" a una comisión de verificación creada en el diálogo nacional, suspendido desde julio, para "asegurar el desmantelamiento de los tranques" (retenes colocados por manifestantes en carreteras).
"Hemos tomado contacto con el secretario general de Naciones Unidas, con diferentes organismos internacionales y lógicamente con el cardenal Brenes. Estamos esperando el momento", dijo Ortega.
En el 39 aniversario de la Revolución Sandinista, el Presidente Ortega fustigó el actual de la cúpula de la iglesia católica. La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), como mediadora del diálogo, propuso una agenda para democratizar el país y adelantar los comicios de 2021 a marzo del 2019, lo que Ortega rechazó varias semanas después.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.