La nave zarpó desde Punta Arenas a la llamada Tercera Área de Rebusca en el Atlántico Austral determinada por el centro de operaciones de rescate de la Armada argentina en Puerto Belgrano. Al igual que los otros buques no han lograda establecer contacto con el submarino perdido desde el 15 de noviembre. El comandante del Cabo de Hornos señaló que están en una "misión colaborativa con una Armada amiga como es la de Argentina" y se encuentran trabajando en el mapeo a 250 millas de la costa atlántica.
A pesar de que las probabilidades de encontrar el sumergible y sus 44 tripulantes son muy remotas, la Presidencia de Argentina se ha comprometido públicamente con buscar hasta encontrar y para ello se ha montado una operación internacional de rescate con las potencias navales del mundo. A los equipos de EEUU, Reino Unido se unen este sábado los rusos. También está participando Chile, que recientemente realizó un ejercicio de rescate de submarino con la Armada norteamericana. El equipo ruso tiene capacidad para rastrear en el fondo del mar hasta los mil metros, profundidad donde podría haber caído el ARA San Juan. Este sábado será clave para mantener la esperanza de encontrarlos.
El Presidente argentino habló tras reunirse con el ministro de Defensa y el Estado Mayor Conjunto. “La desaparición y actual búsqueda del submarino ARA San Juan nos ha repercutido, yo diría conmovido a todos los argentinos. Es un momento difícil para todos en especial para los familiares", sostuvo el Mandatario.
El Ministerio de Defensa abrió cerca de 40 sumarios internos, y fuentes gubernamentales hablan de “negligencia” e información “ocultada” por la Armada en relación con hechos del submarino, según reporta Clarín, agudizando la crisis que comienza a vivir la Marina trasandina.
A ocho días del último contacto con el submarino, las autoridades argentinas sinceran la situación y reconocen que no hay posibilidades de rescate y sobreviventes. Este medio día la Armada argentina reconoció que hubo una explosión que se habría registrado el día 15 de noviembre. Esta sería una de la razones del porqué no lanzaron la boya de emergencia con que cuenta este tipo de naves. Ahora los familiares culpan a las autoridades políticas y militares. Una información de Univisión señala que el sumergible habría caído a una fosa de más de 6 mil metros lo que haría imposible su rescate. Ahora comienza el momento más duro para la Argentina y que sin duda tendrá repercusiones para el gobierno de Mauricio Macri.
El vocero de la Armada, capitán Enrique Baldi, dijo que "recibimos una información del embajador en Austria sobre un evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear consistente con una explosión".
"Ante un indicio de avistaje del HMS “Protector” de una bengala en la zona de búsqueda se destacaron cuatro unidades: el Destructor ARA “La Argentina” y las corbetas ARA “Robinson” y ARA “Rosales”, y una aeronave P8 de la Armada de los Estados Unidos (USN) para obtener información pero sin alcanzar resultados favorables", señala un comunicado oficial.
Submarino lleva siete días sin ser poder localizado. Aviones estadounidenses habrían localizado una "mancha calórica" en el Atlántico Sur que correspondería a un objeto metálico, a unos 300 kilómetros de la costa de la ciudad de Puerto Madryn. En tanto fuentes de la Armada argentina y del Ministerio de Defensa aclararon que la información aún no está confirmada.
Este lunes se había informado de que varias embarcaciones que participan de las labores de búsqueda del submarino habían detectado un "ruido" que podía pertenecer a la nave a 360 kilómetros de la Península Valdés (Atlántico Austral), pero no corresponde al submarino perdido hace ya cinco días, aumentando la angustia de los familiares de los 44 tripulantes que viajan en el sumergible.
Sigue la incertidumbre y crece la angustia: "No se han podido georeferenciar las siete llamadas satelitales porque fueron de muy poco período y muy débiles para tener un punto confiable donde ser situado", informó el vocero de la Armada argentina.