La investigación que lleva a cabo la ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago, Romy Rutherford, sobre irregularidades en la comisiones de servicio al extranjero continúa dando que hablar, ya que ahora el jefe de Pasajes y Fletes, coronel Juan Cornejo, declaró que en todas las agencias de viajes requeridas por la institución castrense había una persona casada con un militar.

Hasta el momento han salido a la luz pública cuatro agencias de viajes como Turavión, Costanera, Tupper y Deltour, la cuales habían trabajado por más de 20 años con el Ejército.

Hay que recordar que el coronel Cornejo  desde 2013 encabezaba dicha sección de la rama castrense y fue procesado por delitos reiterados de fraude al fisco, cuyo perjuicio superaría los $64 millones.

A pesar que Cornejo ha negado defraudación, reiterado también por su abogado Rodrigo Morales, ante la magistrada “advirtió que podía haber algo irregular”, puesto que desde las mismas agencias de viajes y los mismos comisionados le preguntaban por gestiones que no estaban permitidas.

Sin embargo, lo que llama la atención es que haya afirmado que en cada una de estas empresas había una persona vinculada con el Ejército en calidad de cónyuges de oficiales activos y en retiro.

El coronel Cornejo precisa en su declaración que “una escala y estadía en Punta de Cana, tratándose de un viaje Washington-Santiago, no corresponde porque Punta de Cana se encuentra en una ruta distinta”.

Además, agregó que “el reglamento dice claramente que debe comprarse el pasaje más directo”.

Otra cosa que declaró el jefe de Pasajes y Fletes fue sobre los cambios de pasajes y devoluciones, indicando que “no está permitido hacer cambios de boletos por otros de menor valor; por otras rutas tampoco, porque la que se toma es la ruta más directa, así como tampoco, las devoluciones de dineros”.

En cuanto al caso de quien era segundo del Ejército, general John Griffiths, Cornejo señaló no recordar haberle comprado pasajes, pero sí que viajaba con el general Humberto Oviedo, ex comandante en jefe de la institución, y otro general más.

En ese momento, según consigna El Mercurio, la ministra le mostró la orden del pasaje de Griffiths con su firma y cuyo destino era París para luego viajar a Venecia, Milán, Berna y Zurich, reconociendo su rúbrica, pero negando haberlo comprado.

El coronel Cornejo sostuvo que algunos de los comisionados le preguntaban por “asignaciones” y no por pasajes, lo cual levantó sus sospechas y que acrecentó cuando asumió su cargo al leer la prensa supo lo que había declarado el coronel (r) Clovis Montero en la misma causa a comienzos de 2014, respecto a los viajes que hacían los generales junto a sus esposas.

En cuanto la participación de personas ligadas al Ejército en las agencias de viajes, Cornejo señaló que “en el caso de Turavión, la señora Annie Stange, que es la señora de un excoronel de Ejército; Costanera, María Estela Zanetti, señora de un oficial cuyo grado no recuerdo; Tupper, Luciana Figueroa, que es la señora del coronel Lira; y en Deltour sucedía algo similar”.