A pocas horas de conocida la expulsión del estado sacerdotal -es decir dejan de ser curas- de los obispos eméritos de La Serena e Iquique Papa expulsa del sacerdocio a los ex obispos abusadores Francisco Cox y Marco Órdenes, la también cuestionada Conferencia Episcopal de Chile -que reúne a los obispos del país- emitió una declaración en la que por enésima vez repite un ya sin sentido «perdón»: «Perdón en nombre de los Obispos y de la Iglesia».
El texto firmado, entre otros, por el cuestionado cardenal Ricardo Ezzati dice:
«1. El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile ha conocido hoy la decisión del Papa Francisco de dimitir del estado clerical a Francisco José Cox, arzobispo emérito de La Serena, y a Marco Antonio Órdenes, obispo emérito de Iquique, como “consecuencia de actos manifiestos de abusos a menores”.
2. Nuestra palabra es de cercanía hacia quienes han sufrido el abuso y daño causado por obispos. A ellos, a sus familias y comunidades, les pedimos perdón en nombre de los Obispos y de la Iglesia.
3. Los obispos de la Conferencia Episcopal continuamos nuestro caminar de renovación eclesial, con nuestro servicio a disposición del discernimiento del Santo Padre, y trabajando con afán, apoyados por valiosos grupos de laicas, laicos y consagrados, para cumplir e implementar nuestras decisiones y compromisos del 3 de agosto pasado.
4. Que el Espíritu Santo suscite pastores humildes y llenos del amor de Dios para conducir a su pueblo», remata la nota.