El cura y abogado, Raúl Hasbún, defensa del religioso Cristián Precht, salió una vez más a explicar las razones y argumentos para anular el fallo canónico de su defendido, quien fue expulsado de la Iglesia Católica por delitos de abusos sexuales que están siendo investigados en la justicia civil, haciendo una distinción entre lo que es una “apelación y nulidad” en un debido proceso.
A través de una carta en El Mercurio, el sacerdote y conocido admirador de la dictadura cívico-militar expone que “la Iglesia Católica declara, miles de veces al año, la nulidad de matrimonios celebrados bajo su competencia y liturgia”.
“El contrato y sacramento del matrimonio, válidamente celebrado, es para la Iglesia Católica indisoluble por explícito mandato de Cristo, su Fundador. Esta declaración de nulidad no contraviene una inapelable ley divina: simplemente reconoce el hecho de que ese contrato y sacramento nunca nació a la vida del Derecho”, precisa.
Hasbún precisa que con mayor razón “esta práctica permite revertir toda sentencia manifiestamente nula por denegación del derecho de defensa. Los códigos del mundo civilizado amparan ese derecho, que puede ejercerse aun tras la muerte del injustamente agraviado. Un juez que comprueba su violación tiene y debería aplicar de oficio la facultad de nulificar cualquier sentencia insanablemente viciada por negar este principio de derecho sustantivo”.
Finalmente, el cura Hasbún concluye su intervención afirmando que “es lamentable que un Oficial de la Curia Romana sea o parezca incapaz de reconocer la diferencia entre una apelación y una acción o excepción de nulidad”.