La iniciativa fue dada a conocer el domingo –la puedes revisar aquí– y el único respaldo que recibió fue el del ex candidato presidencial de la derecha conservadora, José Antonio Kast. La decisión del alcalde de la UDI de La Reina, José Manuel Palacios, de entrenar a quienes posean armas de fuego en su comuna es rechazado, de forma transversal por sus aliados.

En el comité de los lunes, el ex ministro de Defensa y senador de Renovación Nacional, Andrés Allamand, rechazó de cuajo la idea y mencionó que lo importante es desarmar, no entrenar a la población. “Yo no soy partidario de las iniciativas que están surgiendo. Creo que francamente establecer una suerte de entrenamiento para las personas que tengan armas no me parece adecuado. Creo que es mucho más razonable que si estas armas existen se entreguen a la autoridad”, afirmó.

En el caso de Evolución Política (Evópoli), el líder del colectivo, Hernán Larraín Matte, aseguró sobre el tema que “Si bien nosotros respetamos la autonomía de los alcaldes, Evópoli no comparte una política que de alguna manera genere educación en torno a las armas. Nosotros creemos más bien que hay que quitar armas y no educar en ellas”.

En el Ejecutivo, al igual que el ministro del Interior, Andrés Chadwick, la ministra Secretaria General de Gobierno, Cecilia Pérez, planteó que lo importante es profundizar en el rol de las policías. «

“No somos partidarios que en nuestro país siga aumentando la cantidad de armas que tengan las personas en su calidad de privados. Creemos al contrario, que lo que debe corresponder en su conjunto, tanto a los gobiernos locales como a través del Gobierno de Chile, es que podamos hacer los esfuerzos para que, mancomunadamente, avancemos en el combate contra la delincuencia”.

Rechazo con matices

En la Unión Demócrata Independiente, la timonel y senadora Jacqueline Van Rysselberghe, argumentó al respecto que “Yo entiendo que lo que quiere el alcalde hacer es darle educación a quienes tienen un arma que han adquirido legítimamente con los permisos correspondientes, pero hay que reconocer que la señal que se entrega a la opinión pública es confusa porque no siempre se entiende adecuadamente lo que se está haciendo”.

“Lo que yo haría es invitarlo a que siga explicando a que esto no es para que la gente tome la justicia en sus manos ni para que la gente compre armas, sino que lo que él quiere hacer es educar. Pero reconozco que es una situación compleja”,finalizó.