El Banco de Chile está viviendo una dicotomía, luego que se informara que los ingresos del segundo trimestre de 2018 alcanzaron los $162 mil millones, un incremento que representa un 14% respecto de los primeros tres meses de este año, pero solamente invierte US$16 millones en ciberseguridad.
De acuerdo a las cifras, la institución logra el segundo mejor trimestre de la historia.
Además, la rentabilidad sobre patrimonio (ROE) creció un 28%, lo cual representa un aumento de 13% respecto del mismo periodo del año anterior.
También se dio cuenta que el gasto en provisiones disminuyó de $70,9 mil millones el trimestre pasado a $53,8 mil millones, lo que representa una mejora en la calidad de la cartera de clientes.
El banco también se refirió al tema de la ciberseguridad, la cual fue calificado como fundamental, asegurando que se creó la división de operación y tecnología, agregando que en el 2017 se invirtieron US$16 millones para este punto.
Hay que recordar que en mayo pasado, la institución sufrió un ciberataque a sus sistemas internos, cuya pérdida por el robo llegó a los US$10 millones y que aún no ha sido esclarecido, transformándose en un precedente relevante en la materia.
A lo anterior también hay que sumarle el robo informático, hecho por uno de sus empleados, sufriendo la pérdida de $475 millones, a lo que hay que considerar también la filtración de datos de tarjetas de créditos.
También hay que señalar que la nueva unidad de operaciones y tecnología del Banco de Chile está a cargo de Fermin Uribe-Echeverría Marbach, quien fue gerente de Operaciones en Dreamlab Technologies Chile, donde también se desempeñó como Ingeniero de Investigación y Desarrollo desde 2016.
En su currículum también destaca que fue Jefe de Proyectos de Seguridad de la Información en Transbank entre 2014 y 2016. Formó parte de NIC Chile desde 2004 a 2014 donde fue Ingeniero de Proyectos y Jefe de Seguridad de la Información desde 2009.