Bolivia sigue escalando crisis por detención de 9 funcionarios que fueron sorprendidos en territorio chileno en un confuso incidente que está en proceso de investigación. Todo indica que estos ciudadanos bolivianos, entre ellos militares, estaban intentando robar un camión chileno.
A la serie de duras declaraciones que han formulado autoridades paceñas, ahora se suma una nueva: La amenaza de abandonar el puerto de Arica y sacar la carga boliviana por el puerto peruano de Ilo, así lo anunció a medios extranjeros el gerente de la estatal Administradora de Servicios Portuarios de Bolivia (ASP-B).
«Generar alternativas a un comercio que más o menos oscila entre 3 y 4 millones de toneladas anuales que podrían salir por Perú y que en este momento se están operando a través de puertos de Chile», sostuvo la autoridad boliviana de Servicios Portuarios, Bolivia, David Sánchez.
«Bolivia ya entregó la proyección de carga a la gente de Ilo, incluye la proyección mensual de carga que podemos llevar por el puerto y nos hemos comprometido a llevar esa carga por Ilo», adelantó Sánchez, la televisora Cadena A, donde además señaló que las autoridades peruanas están estudiando la propuesta boliviana.
David Sánchez sostiene que el cambio de Arica por Ilo podría producirse este año o, a más tardar, en 2018.
Cabe recordar que Perú entregó en 1992 el puerto de Ilo a Bolivia en calidad de comodato, durante las presidencias de Alberto Fujimori y Jaime Paz Zamora. En 2010, los Presidentes de ambos países, Evo Morales y Alan García, acordaron perfeccionar el acuerdo de Ilo, que sede puerto y playa a Bolivia en calidad de préstamo gratuito por 99 años.
El gobierno de Morales ha dicho en varias oportunidades que está de acuerdo con reorientar la carga boliviana por Ilo y también ha proyectado la construcción, en el extremo oriente de su territorio, de un puerto estatal en la cabecera de la Hidrovía Paraguay Paraná, que le faculta una salida soberana al mar Atlántico.
Por la Hidrovía exporta actualmente 2 millones de toneladas/año de soya y derivados, por 1,2 millones de dólares.
