Martes 21 de marzo, 19:30 horas
Este proyecto, financiado por FONDART en la convocatoria 2016, surge a partir de una revisión de los hechos oscuros y violentos que han marcado la historia represiva de Chile desde 1810, bajo la cual Oyarzún visibiliza la construcción de los “falsos” héroes legitimados por el Estado.
Criminales de guerra responsables de violaciones a los derechos humanos, encubiertos en la impunidad e inmortalizados en estatuas y monumentos instalados en plazas y calles a lo largo de Chile, son los personajes que toma el artista para efectuar esta funa (en mapudungún ruina, estiércol) como un exorcismo simbólico desde el cual critica y reflexiona en torno al imaginario de Chile, condenado la memoria de los supuestos próceres de la patria.
La obra consta de dos núcleos que ilustran la historia triste y amarga de Chile. Funa consta de siete escenas en relieve inspirado en los pletóricos frisos grecorromano, que resaltan acontecimientos lamentables y vergonzosos olvidados del pasado: el extermino de los Selknam en Tierra de Fuego, entre los años 1880 y 1910; las distintas matanzas cometidas en las salitreras a principios del siglo XX; la del Seguro Obrero en 1938; la de la Plaza Bulnes en 1946; en la Población José María Caro en 1962; junto a escenas de represión en la dictadura militar y, actualmente, la opresión al pueblo mapuche.
El segundo núcleo, titulado Lapidarium, es un juego utópico que declina en la caída de los monumentos de tiranos y asesinos. Consiste en un montículo de restos de estatuas patrióticas, que simbolizan a estos “falsos” personajes históricos, convertidos en héroes a pesar de haber sido enemigos de la ciudadanía, aplicando represión y muerte a su pueblo. Esto explica Lapidarium, un basural de estatuas públicas, un borrón y cuenta nueva para limpiar así la historia y empezar de cero.
Bernardo Oyarzún, artista de origen mapuche, tiene estudios de licenciatura en artes plásticas de la Universidad de Chile, con mención en pintura y grabado. Ha realizado 17 exposiciones individuales tanto en Chile como en el extranjero y colaborado en 30 exposiciones internacionales, en las que se incluyen 8 bienales. Además, ha participado en 40 exposiciones colectivas en Chile y en 8 residencias.
