Los mejores hoteles del 2016
Mejor Hotel Boutique: Secret Bay, Dominica, Antillas.
Mejor Hotel de Playa o Costero: El Nido, Isla Pangulasian, Filipinas.
Mejor Hotel de Ciudad: 11 Mirrors, Kiev, Ucrania.
Mejor Hotel Clásico: Hotel Heritage, Brujas, Bélgica.
Mejor Hotel Culinario: Vila Joya, Algarve, Portugal.
Mejor Hotel de Diseño Inspirado: Kau Manor, Estonia.
Mejor Refugio para una Luna de Miel: Punta Tragara, Capri, Italia.
Mejor Nuevo Hotel: Hotel Gotham, Manchester, Reino Unido.
Mejor Hotel de Retiro de Relajación: Chedi Club Tanah Gajah Ubud, Bali.
Mejor Hotel Romántico: Aenaon Villas, Santorini, Grecia.
Mejor Hotel Sostenible: Vigilius Mountain Resort, Tirol del Sur, Italia.
Mejor Spa: Borgo Egnazia, Puglia, Italia.
Mejor Chalet Privado: Over Yonder Cay, Bahamas.
¿Cuál es la mejor estadía que ha tenido en un hotel y por qué?
Sus respuestas van desde un pan recién horneado en una mesa de desayuno compartida en Chile, hasta una mágica noche de Año Nuevo junto a un templo budista en Indonesia.
Según Gregor Nassief, dueño de Secret Bay, nombrado el Mejor Hotel Boutique del 2016, “los mejores hoteles boutique te transportan a un lugar totalmente inesperado y nuevo, aunque confortable y familiar. Un hogar que no sabías que tenías”.
Una tardía luna de miel en Valparaíso
Gregor Nassief es el dueño de Secret Bay, un multipremiado hotel ecológico y de lujo en la isla de Dominica, en las Antillas. En el 2003, él y su esposa pasaron su pospuesta luna de miel en Valparaíso, Chile.
“Escogimos un pequeño hotel llamado Luna Sonrisa, en una renovada casa de más de 100 años en Cerro Alegre. Nos quedamos en el único cuarto con baño propio, un pequeño cuarto pintado en color rojo frambuesa con un techo de color vainilla. Nos encantó tomar el desayuno en una mesa comunal donde la esposa del dueño nos trajo pan recién horneado hecho en su propia panadería, Pan de Magia. Todo lo sirvieron en hermosos platos de barro cocido y tuvo el toque mágico que solo el amor puede darle a las cosas”.
Una ‘habitación de postres’ en un palacio italiano
Alain Bachmann es el gerente general del Chedi Club Tanah Gajah, un hotel de diseño construido entre plantaciones de arroz en las montañas de Bali, nombrado el Mejor Hotel para un Retiro de Relajación en el 2016.
En el 2014 se fue de “escapada romántica” al Capri Palace, en Italia. “¿Qué lo hizo tan especial? Un servicio impecable y amigable, un cuarto estupendo y espacioso y la comida servida en sus restaurantes, con uno de ellos caracterizado como un “cuarto de postres”. ¡Es la experiencia básica de un niño en una tienda (gourmet) de dulces! Y todo ello, en una hermosa isla con una elegancia muy sobria”.
Encuentro con la fauna salvaje en una reserva de caza surafricana
Gertrud Grassl es la directora de mercadeo del Vigilius Mountain Resort, un hotel de cinco estrellas en Tirol del Sur, en Italia, especializado en vacaciones de bienestar (Mejor Hotel Sostenible del 2016).
En el 2015 visitó el Woodbury Tented Camp en la reserva de caza libre de malaria Amakhala, en Suráfrica.
“Suráfrica es un lugar en el que no pasan el tiempo ni los años, donde todo está gobernado por una naturaleza salvaje e implacable. Quería hacer un viaje basado en la sencillez y en las cosas esenciales de la vida, que realmente me hiciera sentir parte de un mundo que está muy lejos de la vida occidental. Mi mayor deseo era visitar una reserva privada para observar de cerca a animales salvajes. Fue una experiencia impresionante: el salón tenía vista sobre la infinita sabana, mientras en la carpa durante la noche era posible escuchar a los animales y los ruidos de la naturaleza”.
Un familiar regreso a casa en Mumbai
Clases de culinaria en el campo inglés
Vincent Labrosse es el gerente general del Hotel Heritage, un hotel de cuatro estrellas en un edificio del siglo XIX en la ciudad medieval de Brujas, en Bélgica (Mejor Hotel Clásico del 2016).
La primera vez que fue al Stone House, un hotel boutique en Sussex (Inglaterra), fue en el 2012 y desde entonces ha regresado cada año “para disfrutar una real y auténtica experiencia inglesa”.
«Los dueños, Peter y Jane Dunn, atienden personalmente las necesidades de sus huéspedes y están dedicados a ofrecer un alojamiento de la más alta calidad junto con una excelente comida y esparcimiento en el campo. La primera vez que me quedé fue muy especial porque tuve la oportunidad de participar en la clase de cocina de la señora Jane Dunn, elegida como Master Chef por los Masters Chefs del Reino Unido. Fue la clase de cocina más memorable de mi vida. Amo la buena comida y los vinos, compartir eso con mis amigos y mi familia, y me sentí honrado de visitar la cocina de la señora Dunn con muchos locales de Rushlake Green”.
Una celebración de cumpleaños en Guatemala
Yens Steller es el dueño del Drake Bay Getaway Resort, un hotel y ecolodge en Costa Rica (Mejor Hotel de América para una Escapada Romántica del 2016).
Él recordó un viaje al hotel Las Lagunas Boutique en Guatemala, donde celebró el cumpleaños del copropietario del Drake Bay, Patrick Ludwig.
“Desde que nos recogieron en el aeropuerto, hasta organizar todos nuestros tours y darnos la mejor cabaña, amamos cada momento que vivimos allí. La cama de la cabaña estaba muy cerca del lago y desde allí teníamos una vista increíble del agua. No teníamos que movernos. Su personal, desde el jardinero hasta el encargado de la recepción, fue amigable y atento. Su comida local gourmet fue exquisita y única. Para nuestra sorpresa, el día del cumpleaños de Patrick, arreglaron una mesa especial para nosotros con una hermosa decoración de flores y una rica botella de vino”.
Una epifanía en el primer hotel boutique del mundo
Riccardo Barsottelli es el dueño y gerente general del Locando al Colle, una granja del siglo XVIII convertida en un hotel boutique en Versilia, en la Toscana italiana (Mejor Hotel Europeo para Retiro de Relajación del 2016).
Visitó Morgans, considerado el primer hotel boutique del mundo, poco después de ser construido por el legendario diseñador francés Andrèe Puttman, en 1984.
“Es como entrar a un bloque de apartamentos: no tiene grandes ni llamativas señales afuera, no tiene un gran vestíbulo ni un bar o restaurante que te agreda con ruido y gente. Es genial, sexy y discreto. Este hotel marcó la diferencia en mi forma de viajar. Desde que lo conocí siempre busco lugares interesantes y de diseño para quedarme. Aunque he estado en muchos hoteles hermosos, incluso más bonitos que el Morgans, este hotel realmente cambió algo dentro de mí”.
Fuente: CNN
