«Bolsonaro efectivamente planeó, dirigió y ejecutó, en coordinación con otros funcionarios desde al menos 2019, actos concretos que apuntaban a la abolición del estado democrático de derecho, mientras él permaneciera como presidente», señala el informe.

La policía también encontró que Bolsonaro tenía «pleno conocimiento» de un plan para asesinar a Luiz Inácio Lula da Silva, entonces presidente electo, y a su compañero de fórmula, basándose en diálogos captados entre conspiradores y reuniones en la residencia presidencial.

El informe cita ocho pruebas principales para respaldar la acusación formal contra Bolsonaro en el supuesto intento de golpe, incluida una reunión que convocó en diciembre de 2022 con altos comandantes de las Fuerzas Armadas, presentándoles una propuesta de golpe de Estado y pidiéndoles que se unieran a la conspiración.

Los comandantes del ejército y de la fuerza aérea se negaron, según la policía, mientras que el comandante de la marina, ahora almirante retirado Almir Garnier Santos, expresó su apoyo, según los investigadores.

Garnier Santos fue una de las 37 personas, la mayoría de ellas militares retirados y algunos en servicio activo, incluido Bolsonaro, a quienes la policía acusó formalmente la semana pasada de participar en el Golpe. El fiscal general del país, Paulo Gonet, decidirá ahora si presenta cargos contra Bolsonaro y sus presuntos co-conspiradores.

Bolsonaro, acusado formalmente por intento de golpe de Estado, abolición violenta del estado democrático de derecho y organización criminal, ha negado haber cometido ningún delito.