- La salud mental de niños y adolescentes está en crisis y los expertos alertan sobre un deterioro importante, especialmente durante la adolescencia.
En los últimos años, se ha registrado un incremento significativo en las internaciones en urgencias por salud mental para menores de 15 años en Chile. Según cifras recientes del Ministerio de Salud, en 2021 se contabilizaron 1.519 atenciones, mientras que en 2023 este número aumentó a 3.086. Este aumento preocupa a los especialistas, quienes alertan sobre un deterioro importante en esta arista, especialmente en la adolescencia.
Según el Informe Anual sobre Derechos Humanos en Chile Universidad Diego Portales 2022, en 2021 había 8.881 casos en lista de espera de psiquiatría pediátrica y de adolescencia, con un año y dos meses y medio de espera (444 días). Estos resultados evidencian una tendencia preocupante y subrayan la necesidad urgente de atención especializada en salud mental juvenil.
Según la psicóloga Alejandra Rojas de Grupo Cetep, «el incremento de atenciones responde a múltiples factores, como un entorno digital que refuerza una visión polarizada de la realidad, hiperconsumo y espacios que incitan la competividad. Los adolescentes adoptan posturas extremas, influenciados por redes sociales, y esto, sumado a la falta de espacios de cuidados debido a altas cargas laborales de cuidadores, facilita riegos en generar problemas de salud mental».
Barreras para buscar ayuda
Los factores socioeconómicos también juegan un rol crucial en esta crisis. Alejandra Rojas explica que «las diferencias de acceso a oportunidades y espacios de recreación de calidad, pueden llevar a los jóvenes a buscar lo que tienen a mano en su torno mayormente, llevando a subestimar espacios de riesgo como uso de drogas, exposición a lugares de peligro o tener pocos estímulos que le den sentido al cotidiano». Además, las redes sociales han popularizado modelos de éxito basados en la obtención rápida de dinero lo que refuerza comportamientos peligrosos entre adolescentes, como el apostar, no reconocer espacios donde se genera dinero que puedan ser de riesgo, una mala relación con el dinero en general.
A pesar del aumento en los problemas de salud mental muchos adolescentes no buscan ayuda a tiempo, las instituciones educativas no dan a basto con la demanda y también que aún existe poca información sobre acceso a espacios de orientación para padres. El estigma, la vergüenza y el temor a ser juzgados son barreras comunes que impiden a los jóvenes acceder a atención temprana, sumado a considerar la barrera económica en el acceso de atención especializada ambulatoria. «Según la psicóloga muchos padres tampoco identifican los signos de alerta, como el aislamiento social o los cambios en el sueño y el apetito, es decir, no se ven con las herramientas de considerar si ello es pertinente o no a un malestar de salud mental, lo que retrasa la intervención profesional”.
El rol de la hospitalización psiquiátrica juvenil
La hospitalización psiquiátrica juvenil es vista como un recurso a considerar para aquellos adolescentes cuyo bienestar o seguridad está en riesgo vital.Aunque es una medida extrema, puede marcar la diferencia en la vida de los jóvenes. No obstante, es fundamental que estas hospitalizaciones se realicen en entornos diseñados específicamente para adolescentes, con personal capacitado en el tratamiento de salud mental infanto-juvenil.
Ante esta crisis de salud mental en menores, el Grupo Cetep organizará el seminario «Enfoques y Desafíos en el Tratamiento de Salud Mental en Pacientes Infanto-Juveniles que requieren Hospitalización». El evento, que será gratuito previa inscripción, se llevará a cabo el 11 de octubre a las 16:30 hrs en el Campus Bellavista de la Universidad San Sebastián.
Entre los expositores estarán Javiera Erazo, jefa del Departamento de Salud Mental del MINSAL, la Dra. Mariana Labbé y el Dr. Gonzalo Iturra, ambos médicos psiquiatras del Grupo Cetep, quienes abordarán los desafíos de la internación psiquiátrica y las propuestas comunitarias para mejorar la atención infanto-juvenil.
Este seminario es una excelente oportunidad para profesionales, educadores y familias que buscan comprender mejor la crisis de salud mental juvenil y las herramientas disponibles para abordar esta problemática.