Argentina esta -como lo ha denunciado permanentemente INFOGATE.CL- en una campaña de rearme y de expansionismo hacia el Atlántico, para hacerse de las islas británicas de las Falklands y de la Antártica además de intentar mañosamente romper el acuerdo por el Estrecho de Magallanes de control y soberanía chilena. Ahora las 13 bases están bajo el Ministerio de Defensa lo que contraviene el Tratado Antártico.
Pero el pasado 5 de agosto la canciller argentina Dina Mondino, en el día de la Dirección Nacional del Antártico (DNA), informó que traspasará el control administrativo de dos bases antárticas al Ministerio de Defensa.
Lo anterior, implementado por Milei va de la mano de la politica exterior del Kichenrismo, de hecho en mayo de 2023 el ministro de Defensa de la época Jorge Taiana dijo: “No hay un futuro con desarrollo y autonomía posible sin el fortalecimiento de la soberanía argentina en la Antártida”.
Volviendo al giro en la administracion de las bases, se trata de las bases Carlini (ex teniente Jubany) y Brown (ex almirante Brown) que desde 2003 estaban bajo la gestión de la Dirección Nacional del Antártico dependiente de la Cancillería.
Según reporta Ambito, «La recuperación del control logístico-administrativo comenzó en el viaje a la Antártida que hizo Javier Milei en enero pasado junto al ministro Petri, la canciller Mondino, el entonces ministro del Interior, Guillermo Francos (hoy jefe de Gabinete), la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, la secretaria de Malvinas, Antártida, Política Oceánica y Atlánticos sur, Paola Di Chiaro y el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), de Naciones Unidas, el diplomático argentino Rafael Grossi».
Según este mismo medio trasandino el regreso de las bases a Defensa es por un tema de mejor logística: Petri y Mondino acordaron restablecer el control administrativo, -compras y contrataciones públicas- unificado de las 13 bases en Defensa con el propósito de hacer eficiente el gasto y ahorrar recursos evitando duplicaciones de gestión.
Antes se había tomado conocimiento de serios inconvenientes de aprovisionamiento en Carlini que llevaron la base a una situación de emergencia. Fallas en el mantenimiento dejaron sin servicio los dos electro generadores, equipos clave para calefaccionar la instalación y bombeo de agua potable.
Bases Conjuntas Antárticas
Segun la informacion oficial argentina es el Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR) de Argentina el que tiene la misión de conducir las operaciones argentinas en forma permanente y continua en la Antártida y zona de interés, para asegurar el despliegue, sostén logístico y desarrollo de la actividad científica, a fin de contribuir al cumplimiento del Plan Anual Antártico, Científico, Técnico y de Servicios.
El Decreto Nº 368/2018 del 25 de abril de 2018 del presidente Mauricio Macri puso al COCOANTAR bajo dependencia orgánica y operacional permanente del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas a través del Comando Operacional de las Fuerzas Armadas.
El mismo establece que todas las bases antárticas y refugios, serán gestionadas en conjunto entre las distintas Fuerzas Armadas y la Dirección Nacional del Antártico, con el fin de optimizar los recursos y dependiendo orgánicamente del COCOANTAR.
La Argentina administra trece (13) bases en la Antártida, de las cuales siete (7) son permanentes (operativas todo el año) y el resto, temporarias (operativas sólo en verano). De ellas, dos son (hasta ahora)administradas directamente por la Cancillería: Carlini (permanente, ex base Jubany) y Brown (temporaria).
Las demás bases son administradas por el Comando Conjunto Antártico (Estado Mayor Conjunto de las FF.AA.). Ellas son la Base Conjunta Orcadas, Base Conjunta Marambio, Base Conjunta Esperanza, Base Conjunta San Martín, Base Conjunta Petrel y Base Conjunta Belgrano II (permanentes); y las bases temporarias Melchior, Decepción, Cámara, Primavera y Matienzo.
