La decisión de la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, de no repostular al cargo, dio el puntapié inicial a la carrera presidencial, ya que al estar bien posicionada en las encuestas es la principal carta de la derecha para llegar a La Moneda en 2025. Sin embargo, tales aspiraciones podrían verse truncadas luego que desde Demócratas se anunciara que respaldarán a la senadora y exDC, Ximena Rincón, para competir en una primaria con la autoridad comunal, pero a esto se suma otra dificultad, la llegada al país de la exministra Marcela Cubillos, quien llega con ansias de apoderarse del sillón edilicio de Las Condes tras la bajada forazada de Daniela Peñaloza, pero con un ojo puesto en las presidenciales del próximo año ya que es -para muchos- la verdadera representante de la derecha real y que contaría con el apoyo de Rpublicanos.

La arremetida de Cubillos ocurre luego que Peñaloza abandonara su idea de continuar en Las Condes con una declaración políticamente correcta y escoltada por los tres presidentes de las colectividades de Chile Vamos –Gloria Hutt (Evópoli), Rodrigo Galilea (RN) y Javier Macaya (UDI)-, leyendo que “no estoy dispuesta para que mi nombre sea un factor de división, frente a este desafío que es mayor (de recuperar el gobierno), he decidido no repostular a mi cargo de alcaldesa”

Sin embargo, detrás de este hecho se pueden esconder los poderes fácticos y controladores del poder económico del país, quienes determinarán, como ha sido por siglos, quién será el abanderado del sector.

Lo anterior plantea un desafiante escenario político que no es menor, ya que el principal objetivo de la política es el “poder” y actualmente existe una disputa por la hegemonía de la derecha entre las colectividades de Chile Vamos y los Republicanos que representan a la derecha más radical, lo cual se traduce en la pregunta de ¿cuál derecha será la que gobierne en un futuro?.

La llegada de Cubillos a la arena política nacional después de su estadía en España acompañando a su esposo, Andrés Allamand, significa el arribo del sector más conservador y más duro de la derecha y ya fue bien recibida por los Republicanos, especialmente por su secretaria general, Ruth Hurtado, quien aseguró que la exministra de Educación “reúne todos los requisitos para poder ser una buena alcaldesa, poder tener una buena administración, además es cercana todos los sectores de oposición. Espero que se vaya cerrando esta discusión y empecemos a hablar de otras comunas que son importantes, que hoy día gobierna la izquierda y necesitamos recuperar”.

Estas declaraciones demuestran el interés del ala más extrema de la derecha en respaldar a alguien que tenga una posición similar y Cubillos lo tiene y podría transformarse en figura presidencial, ya que ha jugado un rol de ariete en el sector y está arremetiendo fuertemente al ser la carta por Las Condes sin que existan primarias para dicha comuna.

La llegada de Cubillos al país no solo revuelve el gallinero a la derecha, sino que también podría complicar las aspiraciones de Matthei, porque al tener ideas de la derecha más dura es bien recibida por algunos sectores que culpan a Chile Vamos de lo ocurrido post estallido social, culpándolos de ser responsables de haber entregado la Constitución de 1980 a la izquieda para realizar dos fracasados procesos constituciones con la idea de cambiar la Carta Magna que no recuerde a la dictadura de Augusto Pinochet.

Con todo, desde la derecha ya se está viendo la posibilidad de realizar una primaria presidencial entre las “tres rubias”, siendo Rincón la más débil al no provenir de la derecha y venir de una suerte de mutación ideológica o camaleonismo oportunista sino que de una colectividad que a pesar de haber respaldado el Golpe de Estado de 1973, posteriormente se transformó en opositora al régimen militar. Además, Rincón siempre ha pretendido ser Presidenta de la República, ya que ha estado en varios procesos sin que ninguno de ellos haya salido airosa y es poco probable que en esta oportunidad le vaya bien, más cuando la ciudadanía quiere representantes claros con sus posturas y Rincón es un ejemplo de la política del oportunismo para nop perder espacios de poder, es decir una representante del partido «sin Dios ni Ley’.