El estrecho aliado de Nicolás Maduro, Alex Saab, quien ha sido sindicado como el testaferro del Mandatario venezolano, retorna a la libertad tras un canje acordado entre Washington y Caracas.

A cambio de su libertad, Caracas se comprometió a excarcelar a 36 personas, incluidos 12 ciudadanos estadounidenses.

Entre las personas que forman parte del canje se encuentran 20 que han estado en prisión por un tiempo considerable, mientras que cuatro fueron recientemente capturadas.

Estos últimos son individuos cercanos a la campaña de la candidata presidencial de la oposición, María Corina Machado, o a la organización de las elecciones primarias de los opositores, que se llevaron a cabo el pasado octubre, agregó la fuente.

Saab, acusado de ser testaferro del mandatario venezolano, fue detenido en 2020, por lavado de dinero. Los fiscales de EE. UU. determinaron que desvió alrededor de 350 millones de dólares de Venezuela, a través de Estados Unidos, en un plan que involucraba sobornos a funcionarios de la Administración del presidente venezolano.

Sin embargo, el acusado ha negado los cargos.

¿Quién gana el muñequeo?

Analistas políticos destacan que el acuerdo representa el último intento del Gobierno de Estados Unidos para mejorar las relaciones con Venezuela y traer de regreso a los estadounidenses encarcelados.

La medida, que probablemente sea la mayor liberación de prisioneros estadounidenses desde un acuerdo de octubre de 2022 que liberó a siete, se produce pocas semanas después de que la Administración de Joe Biden acordara suspender temporalmente algunas sanciones, en respuesta al acuerdo entre el Gobierno de Maduro y una facción de la oposición para trabajar juntos en una serie de condiciones básicas, para celebrar las elecciones presidenciales de 2024.

Pero la Casa Blanca había señalado en las últimas semanas que estaba dispuesta a «pausar» el alivio de las sanciones, a menos que se registraran avances en la liberación de prisioneros.

Aunque las liberaciones podrían verse como un paso de Maduro para cumplir con las demandas de Estados Unidos, el regreso de Saab marcaría una victoria para el mandatario venezolano. Saab aún no ha sido condenado y anteriormente se consideraba improbable su regreso a Venezuela.

Washington había dado al Gobierno venezolano hasta el 30 de noviembre para avanzar en la eliminación de las prohibiciones de cargos públicos a los candidatos de la oposición y comenzar a liberar a presos políticos y estadounidenses «detenidos injustamente», para evitar un restablecimiento de las sanciones.

Dicho plazo también incluía la habilitación de la candidata opositora María Corina Machado, para mantener el levantamiento de sanciones parciales a las ventas de petróleo, aunque hasta ello no ha ocurrido.

En el gobierno de Estados Unidos señalan que estas son buenas señales de que el diálogo avanza, pero señalaron que se debe seguir trabajando para asegurar elecciones libres y justas en 2024.

“La Casa Blanca no interfiere con la instigación del Departamento de Justicia. Este fue un ejercicio de la autoridad del presidente para conceder el indulto. Y como dije antes, el presidente tomó una decisión difícil, pero fue la correcta. La concesión de clemencia al Sr. Saab a cambio de la liberación de estadounidenses”, señalaron las fuentes oficiales.

El retorno a la libertad de Saab sería visto como una concesión importante a Maduro, el mandatario venezolano por quien aún se ofrece una recompensa de 15 millones de dólares para llevarlo a Nueva York a enfrentar cargos por presunto narcotráfico.

En ese sentido, desde Estados Unidos se indicó que “Nicolás Maduro todavía enfrenta cargos pendientes en el país que permanecen vigentes y la relación fija no ha cambiado”.