El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Yaber Ansarí, anunció este lunes que su país recibió la primera entrega del sistema S-300.
«Anteriormente declaramos que cumpliríamos este contrato, a pesar de que en el pasado hubo algunas demoras, y hoy anuncio que la primera parte de ese armamento llegó a Irán, y la entrega continuará en el futuro», cita al portavoz de Exteriores iraní la agencia de noticias RIA Novosti.
El contrato de venta de los S-300
Rusia e Irán firmaron en el año 2007 un contrato para el suministro de los S-300. Tras la adopción de la resolución 1929 del Consejo de Seguridad de la ONU, que prevé la imposición de sanciones contra Irán, la ejecución del contrato había sido suspendida.
Rusia anuló un contrato de venta de los S-300 a Irán en el 2010, pero el presidente ruso, Vladímir Putin, levantó el embargo en abril de 2015 tras un acuerdo nuclear preliminar entre Irán y el Sexteto de mediadores internacionales. Las largas negociaciones dieron lugar a la adopción de un plan de acción global conjunta, cuya ejecución eliminará por completo las sanciones económicas y financieras que pesan sobre Irán impuestas por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, EE.UU. y la Unión Europea, a cambio de que Teherán se comprometa a no desarrollar, buscar ni obtener ningún tipo de arma nuclear.
Las consecuencias de la entrega
Según el director del segundo departamento asiático del Ministerio de Exteriores ruso, Zamir Kabúlov, los S-300 que recibe Irán son unas armas puramente defensivas que proporcionarán seguridad al país, en particular sus instalaciones nucleares pacíficas.
El analista de The Daily Beast Dave Mujamdar, afirma que la entrega a Irán de misiles rusos S-300 imposibilitará un ataque a este país desde la mayoría de los aviones existentes, e incluso lo hará difícil para las aeronaves furtivas.
