Lo que debería ser una fecha de reflexión y que a 50 años del 11 de septiembre habría algún grado de madurez en la mal llamada y silvestre -por lo salvaje- de la clase política tanto de la derecha como de la izquieda, solo han dado muestra de ser pequeñas tribus involucionistas.
Y también hay que decirlo, el Goboerno no ha ayudado a hacer de esta conmemoración una conmemoración en que sea parte cada uno de los chilenos: la improvisación, la falta de sentido país, la falta de sentido común ha estado presente en la previa al 11 que se conmemorará el lunes y que encuentra al país más dividido, menos chileno, más extraviado, más perdido en un marasmo de problemas que se arrastran por décadas y cuya responsalidad recae principalmente en la clase dirigente política y empresarial, y que encuentra su principal indicador del marasmo en el circo -sin ofender a la noble profesión circense- de Congreso que tiene el país, un Congreso que en nada ha colabroado para hacer de esta fecha una fecha que eleve el espíritu nacional, que haga reflexionar a la nación, al contrario su actuar ha sido de niños malcriados e insolentes y por cierto de una mala educación monumental.
En este escenario, la derecha que no cede ni un milímetro ha optado -envalentondamente- por negarle todo al Gobierno que se ha ido debilitando por su tosudez y falta de visión, y la centro izquierda y la izquierda dividida entre viejos y la nueva generación, donde los viejos estandarte del Socialismo, los restos del PPD y las hilachas de la DC y el Radicalismo se comportan igual que la derecha bnegándole todo al Gobierno. En tanto las nuevas fuerzas políticas treintaañeras como el presidente, han caído en el pecado mortal de la soberbia y la corruptela con las Fundaciones, tema que se arrastra tambien por décadas y todos hacían la vista gorda al igual como lo hicieron con el caso de las boletyas falsas y las platas negras de SQM, pero como la repartija era para todos, no habia problema.
Así se llega a este cincuentenario del Golpe de Estado que no comenzó el 11 de Septiembre de 1973, sino que partió mucho antes pero su acto final tuvo lugar ese martes 11.
Ahora bien, el Presidente -a quien no le aguantan nada- a intentado sacar adelante un comprmiso país con todos los actores políticos -aunque sean los peor evaluados y los más rascas- pero es lo que hay y no le resultó.
Derecha reivindica el Golpe
La UDI y RN, nacidas gracias a Pinochet, su padre espiritual, intelectual e ideológico les dio vida y aunque ellos han renegado de su padre, hoy han salido con que se desmarcan del llamado a la unidad que ha hecho el Presidente Boric y vuelven a su pensamiento original negando el Golpe de Estado.
En esta lógica envalentonada y miedosa, sí miedosa de perder espacios de ponder ante los Republicamos, porque los Republicanos han resultado ser mucho más coherentes en sus convicciones que los acomodaticios de RN, UDI y los Evopolianos, declaran ahora que no hubo Golpe de Estado sino que «quiebre»:
“Este año se cumplen 50 años desde el quiebre de la democracia que, en septiembre de 1973, marcó la culminación de una profunda fractura social y política que afectó gravemente nuestra convivencia, con efectos cuya huella pesa hasta hoy en nuestras relaciones y confianzas”
En una declaración de 7 puntos, francamente hay que teer coraje para expresar lo siguiente, coraje porque la UDI, RN y Evópoli han dado muestras de saltarse muchos de los conceptos que expresan enesta declaración:
- Nuestro compromiso con la democracia, comprometiéndonos a usar siempre los mecanismos institucionales como medio para resolver nuestras diferencias.
- Nuestro compromiso con la Constitución y las leyes, respetando en toda acción el Estado de Derecho.
- Nuestro compromiso con los derechos humanos, propiciando su protección y respeto irrestricto en toda circunstancia y oportunidad.
- Nuestro compromiso con la paz y la buena convivencia, condenando toda expresión, movimiento o llamado que se valga de la violencia o el terrorismo para la promoción de sus ideas o el logro de sus objetivos.
- Nuestro compromiso con la promoción de la dignidad humana en todas sus formas, como fuente de libertades y de garantías sociales que comprometen a todos y cada uno.
- Nuestro compromiso con la libertad de pensamiento y de expresión, favoreciendo el pluralismo y la diversidad de ideas, en un ámbito de respeto, verdad y ecuanimidad.
- Nuestro compromiso con la seguridad del país y su población, fortaleciendo la tarea de protección y resguardando a quienes cumplen dicha labor.