Tras concretarse el tercer cambio de gabinete en la administración del Presidente Gabriel Boric, los parlamentarios del Partido Republicano cuestionaron la efectividad que tendrá este nuevo ajuste ministerial si no existe verdaderamente un cambio de gestión por parte del Ejecutivo.
Según explicó el diputado Juan Irarrázaval, “lo hemos dicho hasta el cansancio: los cambios de gabinete no sirven de nada si el Gobierno no reenfoca su programa y sus prioridades. No se logra nada con hacer modificaciones de este tipo si no existe un cambio de estrategia o algún grado de autocrítica del Presidente y de su comité político más cercano para enmendar esta deficiente gestión”.
“Se necesita un retorno a la transparencia y a las urgencias sociales, y que el Presidente deje sus malas juntas. Sólo así habrá posibilidad de diálogo, consensos más amplios y de sintonía con los grandes temas ciudadanos. Ya está bueno que esta administración deje de lado esas ideas refundacionales que la amplia mayoría de los chilenos rechaza”, señaló.
Agregó que “sorprende que no se hayan hechos cambios en los ministerios de Vivienda, que fue el primer eslabón de esta nueva crisis, ni en Agricultura, donde la gestión ha sido más que insuficiente. Esta son señales de que este Gobierno no entiende lo que está ocurriendo en Chile. Podrán cambiar todos los nombres, pero si no cambian la forma en la que están gobernando y el fondo de sus propuestas, todo va a seguir igual o peor”.
En este sentido, aseguró que “por ejemplo, la agenda de seguridad del Gobierno no existe y no ha habido cambios en Interior y Seguridad. Hace dos meses, prometieron priorizar los proyectos y en los hechos, eso no sucedió. La mayoría de estos proyectos no ha avanzado y a los chilenos los siguen matando. La llegada de Nicolás Cataldo a Educación es un fiel reflejo de cómo este Gobierno se inspira en la frase bacheletista de que cada día pueda ser peor. Si las familias tenían miedo de mandar a sus hijos al colegio con el ex ministro Ávila, más lo tendrán con este señor. Es un agitador, un peligro para la educación pública y claramente con él aumentará la deserción escolar”.
Finalmente, el parlamentario aseguró que “cuesta ser positivo ante este nuevo ajuste ministerial, más aún cuando los anteriores cambios de gabinete no provocaron ningún efecto real. Esto no se arregla con sacar a Giorgio Jackson o a Marco Antonio Ávila, cuestiones que eran urgentes, pero insuficientes. Necesitamos cambio de rumbo”.
“Con este cambio de gabinete ¿cambiarán las condiciones de dialogo? No, nosotros acudimos a la mesa de seguridad, y el Gobierno decidió impulsar los indultos; acudimos a la mesa de pensiones, y el Gobierno insiste en expropiar los ahorros de los chilenos; acudimos a la conversación tributaria, y el Gobierno insiste en subir impuesto. Creemos que lo de hoy es más de lo mismo, nada en este Gobierno tiene destino. Si no hay una autocrítica real y un cambio de timón por parte de esta administración, pareciera que habrá que esperar tres años más, en el próximo cambio de Presidente, para avanzar en los grandes temas que hoy urgen entre la ciudadanía”, sostuvo el parlamentario.