Desde hace un tiempo se ha hecho normal que se filtren conversaciones, documentos reservados, secretos, documentos judiciales, etc, etc, y los que más profitan de estos «manjares» son los medios de presa, pero hasta ahora no se había registrado que se filtrara el contenido de una reunión del Presidente de la República con cerca de 20 personas en la que pidió expresamente que no se grabara y ocurrió justamente lo contrario, así las cosas cabe tomar medidas estrictas como prohibir los celulares en las reuniones, tener sistemas que eviten este tipo de grabaciones y por cierto inculcar algo que se ha perdido el respeto por la autoridad, pero además instala la sospecha sobre los mal llamados «honorables» -18 en total- que participaron del encuentro y que -el que lo hizo si es que lo hizo uno de ellos- debería ser juzgado casi por traición ya que ha vulnerado unos de los principios fundamentales de su quehacer, el que hizo la grabación no conoce la palabra ética y menos el honor, es decir es una piltrafa humanoide cucarachesca.
El martes, el Presidente Gabriel Boric sostuvo un encuentro con parlamentarios que representan a la macrozona sur para discutir sobre los últimos hechos de violencia y atentados con explosivos que son, de acuerdo a lo expresado hoy por el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, “actos terroristas” y sensibles porque toca aspectos de seguridad en la zona. Por tratarse de un encuentro privado en Cerro Castillo, fue el propio Mandatario quien pidió no grabar el encuentro, según señaló el titular de la Segpres, Álvaro Elizalde, pero algunos de los presentes no hizo caso a la petición y divulgó el contenido a la prensa.
Sopechosos de la filtración
Entre los asistentes al encuentro estaban los ministros Elizalde y Carolina Tohá, los subsecretarios Manuel Monsalve y Macarena Lobos, los delegados de la zona José Montalva y Daniela Dresdner, y el encargado de la Comisión para la Paz y el Entendimiento, Víctor Ramos.
Junto a ellos se encontraban los siguientes parlamentarios:
Karen Medina (PDG), Flor Weisse (UDI), Gloria Naveillan (Indep. y de la bancada Social Cristiano), Jorge Rathgeb (RN), Stephan Schubert (Indep y de la bancada de Republicanos), José Gilberto García Ruminot (RN), Jorge Saffirio (Indepe y de la bancada del PDG), Joanna Pérez (Indep y de la bancada del PDG), Juan Carlos Beltrán (RN), Mauricio Ojeda (Indep. y de la bancada de Republicanos), Erika Ñanco (RD), Clara Sagardía (Indep), Carmen Gloria Aravena (Partido Republicano), Gastón Saavedra PS), Henry Leal (UDI), Miguel Mellado (RN), Miguel Becker (RN) y Jaime Quintana (PPD).
Cabe señalar que fue el medio Ex-Ante (de Luksic), que dirige Cristián Bofill y la autora del nota con lo filtrado es la periodista Alexandra Chechilnitzky, reseña y cita entrecomillado lo hablado en la reunión y que por razones de ética periodística y por respeto a la institucionalidad no replicaremos.
La filtración y la justa molestia en Palacio
La filtración de lo conversado en aquella oportunidad provocó la molestia en toda La Moneda, ya que se trató de un encuentro privado para analizar temas sensibles sobre la violencia y terrorismo en la macrozona sur, incluso Elizalde anunció que se presentará una denuncia por este hecho que ha sido considerado como “gravísimo” tanto por el titular de la Segpres como por la ministra del Interior, Carolina Toha.
Además, el ministro de Justicia, Luis Cordero, explicó que existen reglas distintas para quienes graban un registro y para quienes las difunden.
“Si usted lee la regla, la regla es muy clara respecto de una situación y la otra. Hay una distinción entre la persona que captura la grabación y otra cosa es la persona que difunde. En el caso de la persona que captura y difunde, tiene otro tipo de pena”, planteó.
Qué dice el Artículo 161-A del Código Penal
“Se castigará con la pena de reclusión menor en cualquiera de sus grados y multa de 50 a 500 Unidades Tributarias Mensuales al que, en recintos particulares o lugares que no sean de libre acceso al público, sin autorización del afectado y por cualquier medio, capte, intercepte, grabe o reproduzca conversaciones o comunicaciones de carácter privado; sustraiga, fotografíe, fotocopie o reproduzca documentos o instrumentos de carácter privado; o capte, grabe, filme o fotografíe imágenes o hechos de carácter privado que se produzcan, realicen, ocurran o existan en recintos particulares o lugares que no sean de libre acceso al público.
Igual pena se aplicará a quien difunda las conversaciones, comunicaciones, documentos, instrumentos, imágenes y hechos a que se refiere el inciso anterior.
En caso de ser una misma la persona que los haya obtenido y divulgado, se aplicarán a ésta las penas de reclusión menor en su grado máximo y multa de 100 a 500 Unidades Tributarias Mensuales.
Esta disposición no es aplicable a aquellas personas que, en virtud de ley o de autorización judicial, estén o sean autorizadas para ejecutar las acciones descritas”.