- Este sector genera más de 1/3 de los residuos sólidos a nivel nacional y se proyecta que entre 2020 a 2050 aumente de 7 a 10 millones de toneladas anuales, solo en edificación de viviendas; un récord que podría cambiar con el impulso de la valorización dentro de las obras.
El sector construcción carga la responsabilidad de ser uno de los mayores consumidores de materias primas y los residuos que genera -denominados Residuos de Construcción y Demolición (RCD)- representan más de un tercio de los residuos sólidos generados a nivel nacional.
Sin embargo, en los últimos años ha experimentado un vuelco verde en su modelo y procesos, liderado tanto por el gremio como por un grupo de constructoras e inmobiliarias que están trabajando por cambiar este panorama, utilizando el reciclaje o valorización como principal herramienta para mitigar la generación de residuos y alcanzar la neutralidad.
“Vemos que Chile está muy bien posicionado para avanzar hacia una economía circular en la construcción, principalmente gracias a iniciativas que se han impulsado desde misma industria, a través de la Cámara Chilena de la Construcción, Construye 2025 de Corfo y el gobierno de Chile, como es la Hoja de Ruta RCD para la Economía Circular en la Construcción, que es el primer instrumento de política pública en este sentido. Además, existen otras iniciativas en la misma línea, que a veces avanzan más rápido que la regulación vigente y que, al ser impulsadas desde la academia, el mundo privado y organismos internacionales, cuentan con un buen respaldo en términos técnicos y una práctica que viene desde la experiencia local”, señala Sergio Herrera, gerente General de Ambipar Environment, líder en gestión ambiental y economía circular.
Una de ellas es Empresas Siena, reciente ganadora del Premio Empresa Sostenible 2022 de la CChC, que desde el año 2019 comenzó a implementar una estrategia que actualmente le permite reciclar un volumen de más de 2.529 toneladas de residuos anuales, equivalentes al 17% del total que generan todas sus obras, y que proyectan ampliar a 20% durante este año.
“Comenzamos con un tipo de residuo y hemos ido avanzando hasta valorizar en la actualidad siete tipos de residuos, dándoles otra vida útil dentro del mismo rubro. Esto se hace seleccionando cada material posible de valorizar para trasladarlos a un sector procesador, el que convierte el deshecho en un material de utilidad para la construcción”, explica Daniel Flores, subgerente de Seguridad, Salud Ocupacional y Medioambiente de Empresas Siena, destacando que uno de cada cinco camiones que retiran residuos en sus faenas, corresponde a residuo valorado.
Pero la industria también está dando pasos adicionales hacia el concepto de Economía Circular, siguiendo los ejes y lineamientos de la “Hoja de Ruta RCD” lanzada en 2020, como son integrar mejores diseños que consideran los residuos desde el primer minuto y mejorar los procesos constructivos para disminuir en obra los desechos y así ser más eficientes en el uso de materiales, especialmente en un periodo en que sus altos costos están complicando a la industria.
“En nuestros proyectos, modificamos procesos constructivos para integrar fuertemente la industrialización como, por ejemplo, con baños, salas de calderas y fachadas prefabricados. Eso significa que se hace una partida o recinto del proyecto en una fábrica, dentro de un ambiente controlado, que ayuda a minimizar el despunte y pérdida de materiales, y lo mismo ocurre cuando se instalan en la obra, reduciendo de manera eficiente los residuos no valorados”, sostiene Daniel Flores.